Cap. 37: "El tío de Colt"

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(Narrador omnisciente)

Colt estaba acomodando todo en la bandeja para llevarle la cena a la chica, ya que había estado todo el día ocupado con Zeke y no la había visitado. Apenas y podía disimular la sonrisa que le venía al rostro cada vez que pensaba en que ella poco a poco lo estaba dejando acercarse, y mejor aún ahora podría enseñarle Liberio y quizás lograr que ella se divierta un poco más.

—¿Qué haces, Coltsito? —Porco se le acercó mirándolo divertido, y en su mano la banda. —Saya no la aceptó, solamente dijo que no. Tal vez tú logres convencerla. Yo... no tengo paciencia infinita como tú.

El rubio le quitó la banda de las manos y la guardó en su chaqueta suspirando.

—Espero que me escuche, Galliard. No es tan fácil como tu piensas.

—Aún así eres el único al que realmente escucha y quien se ha ganado su confianza pero Colt, ¿no crees que quizás te estás acercando demasiado a ella?

Colt se tensó ante el cuestionamiento de su amigo. No respondió nada y pasó por su lado.

—N-no sé.. No sé d-e qué hablas Galliard.

—¿No, Colt? —suspiró. —No quiero entrometerme pero... ¿estás seguro que puedes ocultar tus sentimientos hasta no darles importancia? —solo se escuchó como el chico tragaba con dureza. —Escucha, si sigues con eso de que sientes algo por ell-

—No siento nada por ella. —lo cortó con rapidez mientras bajaba la cabeza. —Te estás imaginando cosas, Pokko. —murmuró intentando quitar la tensión a la situación mientras se iba con la bandeja y dejaba al titan mandíbula frunciendo el ceño y gritándole que ¡solo Pieck puede decirme así, idiota!

Colt bajó tranquilamente aunque había quedado algo tenso por lo que le había dicho Galliard.

—Aquí estoy Saya, traigo nuestra cena. ¿Puedo quedarme hoy contigo a cenar? —se acercó hacia la celda y con su pie empujó la puerta de esta para abrirla y acercarse a ella, la chica levantó la vista de su libro y le dio una pequeña sonrisa. —Veo que te entretiene mucho ese libro, de hecho es uno de mis favoritos. Mi madre me lo leía cuando era pequeño, aunque parece que te quedaste leyendo toda la noche.

Dejó la bandeja en la mesa que Galliard y él se habían encargado de bajar a escondidas de los demás soldados. Saya cerró el libro y se levantó de su cama dejando ahí el libro mientras se acercaba a una de las sillas que tenía la mesita. Segura de que debía tener oscuras ojeras bajo sus ojos.

—No es eso, anoche tuve una pesadilla, pero ya todo está bien y ¡Si... es un buen libro! es imposible no amar a los personajes. —sonrió la chica y le ayudó a quitar los platos de la bandeja. —¿Y qué te trae por aquí, Colt? En el desayuno Pieck me dijo que estarías ocupado, no es necesario que vengas si no tienes tiempo. No quiero causarte problemas.

—No, tu no me causas problemas... Ya arreglé todo para venir sin que nadie nos moleste, el señor Zeke y el comandante Magath ya se fueron. En casa solo está Pieck, Porco, tu y yo pero ya sabes, ellos se pierden y me dejan solo. —le acomodó su plato con los cubiertos enfrente de ella y su vaso con jugo. —Sé que no te gusta el té, casi siempre lo dejas, así que pruébalo, si te gusta más lo cambiamos. También está el café, aunque bueno, ya me lo tiraste una vez.

—No quiero tomar la misma bebida que tu jefe. —rodó los ojos mientras observaba los movimientos de Colt al acomodar todas las cosas. ¿Hace cuanto tiempo no tenían un detalle hacia ella? Aunque fuera algo simple sintió calidez en su interior.

—Te he dicho que todos tomamos café. Sirve para las resacas que tenemos. —murmuró con un pequeño sonrojo dándole un guiño.

Saya alzó una ceja divertida.

𝐉𝐚𝐮𝐥𝐚 𝐲 𝐋𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝 |𝐂𝐲𝐂²| 𝐋𝐞𝐯𝐢×𝐎.𝐂.×𝐂𝐨𝐥𝐭 𝐆𝐫𝐢𝐜𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora