A la mañana siguiente
Saya despertó por la luz del sol que llegaba a su rostro, se enderezó mientras tallaba sus ojos buscando quitarse el sueño y sonrió un poquito... Estaba en la Isla, en su hogar, lo había extrañado bastante.
Se puso de pie, yendo hacia la ducha para refrescarse un poco. Soltó un suspiro recordando la discusión que tuvo la noche anterior con Colt pero ignoró el pensamiento para continuar bañándose, se vistió y una vez lista notó que en la mesita de noche había una bonita rosa roja. La tomó entre sus dedos y sonrió, pensando instantáneamente que era Colt tratando de arreglar las cosas, salió del cuarto con una sonrisa para agradecerle al rubio y por fin solucionar la tensión entre ellos.
Caminó por los pasillos hasta llegar a la habitación de los chicos, iba a tocar cuando Kim abrió la puerta.
—Good morning. —saludó con una sonrisita. —Pasa, yo iré a desayunar y Carl está en la ducha.
Saya asintió y entró. Colt se estaba poniendo sus botas y se escuchaba la ducha desde la otra puerta. La chica se sentó junto a él con una gran sonrisa. El rubio la miró con calma, esperando que este día pudiera ser más tranquilo que el anterior.
—Hola, Saya. —la chica le robó un beso. —¿Y eso?
—Porque estamos solos y es mi forma de darte las gracias por la rosa... está preciosa, ¿cómo supiste que era mi favorita?
Colt la miró confundido alejándose un poco de ella.
—¿Qué rosa, bonita? Ni siquiera he salido del cuarto, me lo prohibiste si no salía acompañado. —el chico hizo una pausa y alzó las cejas con molestia. Una idea se metió en su mente y apretó la mandíbula, claramente molesto. —No me jodas. Fue el Ackerman.
Saya lo quedó mirando y se quedó en silencio. ¿Cómo no se le había ocurrido esa posibilidad antes de abrir su bocota?
—N-...
—No te atrevas a negarlo, los dos sabemos perfectamente que fue ese idiota, ¿o hay algún Gizino enamorado de su Capitana ahora? —Saya lo miró en silencio y Colt chasqueó la lengua, fastidiado.
—Oye... —murmuró la chica tomando su mano. —No hay nadie más... Vamos, deja los celos... —le dió un beso en la mejilla sonriendo algo nerviosa. —No te enojes, yo no sabía que fue él, pero todo está bien entre nosotros, Colt.
El chico suspiró, después de todo, Saya no le había puesto pestillo a su habitación.
—¡Buenos díaaaaaaaas! —Carl salió de la ducha con una gran sonrisa. —¿Me harían el favor de ir al comedor, porfis? Me quiero vestir...
Saya y Colt asintieron poniéndose de pie, pero antes de que la chica pudiera salir el pelirrojo la tomó del codo para susurrar en su oído.
—¿Era una rosa roja? —Saya asintió. —Hermanita... ¿quién te regalaba tus rosas favoritas en cada cumpleaños? —la chica bajó la mirada. —Pues sí, el Capitán. Deberías haber pensado antes de joderla, niña.
Carl la soltó y ella siguió caminando hasta alcanzar a Colt, perdida en ese pequeño detalle que le trajo un mar de recuerdos... rosas rojas... Levi.
La mente de Colt era un desastre, estaba realmente enojado y pensaba; ¿qué era lo que quería conseguir su jodido ex? Ahora estaba más seguro de que no eran sólo ideas suyas y por lo mismo no podía permitirse tener más discusiones con su novia, sabía que al mínimo error el Ackerman lo aprovecharía. Así que suspiró y se dio vuelta, notando que la chica tenía la mirada perdida.
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𝐉𝐚𝐮𝐥𝐚 𝐲 𝐋𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝 |𝐂𝐲𝐂²| 𝐋𝐞𝐯𝐢×𝐎.𝐂.×𝐂𝐨𝐥𝐭 𝐆𝐫𝐢𝐜𝐞
FanfictionSegundo libro de: "Capitán y Capitana" [¡También lo puedes leer independientemente!] Luego de casi tres años después de recuperar Shiganshina, ¿Qué pasó con los sobrevivientes? ¿Pudieron seguir adelante? ¿La Legión y Los Gizinos están felices en seg...