𝐉𝐚𝐮𝐥𝐚 𝐲 𝐋𝐢𝐛𝐞𝐫𝐭𝐚𝐝 |𝐂𝐲𝐂²| 𝐋𝐞𝐯𝐢×𝐎.𝐂.×𝐂𝐨𝐥𝐭 𝐆𝐫𝐢𝐜𝐞

Cap 7: "La de la mala suerte"

Saya bajó de la carroza con molestia, llegó junto a todos los demás hasta el oeste de la Muralla María donde vivían Fertman y los Gizinos. Los soldados de su ejército y los chicos de la Legión traían bolsas con comida y estaban emocionados. La Capitana también lo estaría si no fuera porque Levi la dejó 'tirada'. Ahora ella tendría que darle las explicaciones al Canciller.

—¡Sayita de mi corazón! —Alan, el hijo del Canciller corrió a abrazarla. —¡Por fin llegan! El viejo ya estaba reclamando que se estaban tardando.

Saya soltó una risita y se alejó un poco.

—Somos demasiados, costó ordenarlos para meterlos en las carretas.

—Así veo... ¿oye y tu novio?

La chica tragó con un poco de dureza y carraspeó

—No pudo venir. —el rubio alzó las cejas. —Le surgió una reunión de último momento, ya sabes... está lleno de trabajo con los barcos que vienen de Marley y apoyando a la Comandante.

Alan la miró unos segundos y suspiró.

—El viejo estaba emocionado, ya le tenía servido ron y todo. Estaba más emocionado porque llegara él que por verte a ti.

Saya le dio un golpecito en el brazo y Alan soltó una carcajada.

—Ven, vamos adentro. —el rubio giró y la chica lo siguió un poco nerviosa. No quería tener que 'dar la cara' por Levi.

Entraron a un muy grande salón donde habían mesas, pistas de baile y tambores llenos de ron junto a Gizinos que servían para los invitados, en una esquina cuatro músicos hacían más cálido el ambiente. Saya avanzó entre toda la cantidad de gente.

Divisó a lo lejos a Kimihiro hablando con Alice en una de las mesas del fondo, Carl, Sasha y Niccolo observando la comida de una larga mesa y los demás, Jean, Armin, Mikasa, Eren y Connie ayudaban a servir más platos y vasos.

—¡Papá! ¡Llegó tu hija adorada! —Saya soltó una carcajada al ver la cara de Fertman.

—¿Qué pasa hijo? ¿Estás celoso de la Capitana? —se burló y Alan le revolvió el cabello a la chica y se giró.

—Claro que sí. Ahora me emborracharé porque mi papá no me ama, bye bye.

La pelinegra y el Canciller miraron divertidos como Alan se alejaba hasta que Saya tomó aire y volteó hacia Fertman.

—Feliz cumpleaños, Jefe... —él le dio una gran sonrisa y la apretó entre sus brazos. —Cada vez está más viej-

—¡Ya empezaste con tus faltas de respeto! —le apretó la nariz y se cruzó de brazos ante las risas de la Capitana. —Oye chiquilla, ¿y el Capitán Ackerman? No me digas que lo dejaste tirado allá afuera.

El semblante de la chica cambió de inmediato.

—Jefe, Levi no vino. —se mordió el interior de la mejilla intentando ocultar su molestia, el Canciller alzó las cejas desconcertado. —T-tuvo una emergencia de trabajo y bueno, ya lo conoce, pone su trabajo por... delante de todo.

Fertman se rascó la nuca un poco decepcionado y miró a Saya.

—Es... una lástima, en serio tenía muchas ansias de que viniera. Pero...

—Lo siento, Jefe. Sé que hoy es un día especial, le juro que intenté que-

—No, no, chiquilla. Tranquila, no te preocupes. Es un hombre ocupado, hay que entenderlo. —le dio una pequeña sonrisa y Saya seguía con el semblante lleno de culpa.