☽⋆--𓆩ˈˈ𝐎𝐔𝐑 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃ˈˈ𓆪 ━ ‹ 𝐋𝐈𝐗B̸𝐈𝗡 ›--⋆☾ (PAUSADA)

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A la mañana siguiente, el rubio se encontraba preparado para irse a la Universidad, una sonrisa se plantó en sus labios al recordar lo sucedido el día anterior, aún tenían un trabajo en pareja pendiente, esa era la excusa perfecta para estar al lado del de lentes otra vez, a pesar de haberse encargado de las escorias que parecían molestarlo a diario, aún se sentía inseguro de dejarlo solo más de lo debido, es por eso que aprovecharía cada oportunidad que el destino le diera para estar a su lado y proteger lo que es suyo.

El sonido de la puerta abriéndose fue suficiente para hacerlo borrar su sonrisa y mirando al intruso de reojo, recogió su mochila de donde estaba apoyada.

—Recuerda no crear problemas y mantente lo más alejado que puedas de los humanos–dijo de forma seria.

<<Si tan solo supiera>>

Pensó el rubio, recordando lo que había hecho por un simple humano, aunque para él, Changbin no era un simple humano.

—Lo sé, no tienes que recordármelo a cada rato Bangchan, además te recuerdo que estoy en una Universidad repleta de humanos–respondió irónico alzando una ceja hacia él, sin esperar respuesta alguna se lanzó desde el balcón cayendo perfectamente de pie.

Camino sin prisa hacia su Lamborghini, para luego adentrarse a éste, condujo rápido pero sin sobrepasar los límites de velocidad como otras veces; al llegar, su lujoso auto acaparó las miradas de todo el alumnado, se bajó sin dirigirle la mirada a nadie e hizo una profunda inhalación solo para buscar el olor del azabache, lo localizó a unos pasos de él, al verlo sonrió pero rápidamente hizo una mueca al ver como sus hombros eran rodeados por el amigo de éste, se dirigió hacia ellos con una mirada seria y cuando estuvo cerca aclaró su garganta llamando así la atención del azabache y su castaño amigo.

—¿Se te ofrece algo Lee?–cuestionó el más alto.

–Quiero hablar con Changbin –respondió secamente mirándolo mal.

Changbin al escuchar su nombre de los labios del rubio se sonrojó, pero a su vez estaba incómodo, esos dos parecían no llevarse nada bien, así que intentando que no se formara una pelea entre ambos, se armó de valor para encarar al rubio quién dirigió su penetrante mirada hacia él, escuchando como su corazón bombeaba más rápido, eso provocó una sonrisa en Félix que confundió a Minho y sonrojó al más bajo.

—¿De qué...quieres hablar?–habló bajo pero siendo perfectamente escuchado, el rubio se dió la libertad de sonreír más amplio y miró con superioridad a Minho, indicándole que se fuera.

Éste rodó los ojos y se fue no sin antes chocar su hombro contra el del Félix, ganándose una mala mirada de éste, pero él solo sonrió con superioridad tal como lo había hecho él antes.

—Disculpa la actitud de Minho, a veces se comporta raro–

—¿Son novios?–cuestionó sin pelos en la lengua, mirándolo serio.

—¿Eh? ¡No! Por Dios no, Minho es como un hermano para mí, a él le gusta mi hermano menor aunque lo niegue y piense que soy muy tonto como para darme cuenta–dijo soltando una risita al final que deleitó al pálido, pasó la mirada por su cuerpo verificando su estado.

—Te ves mejor–dijo y el contrario sonrió tímidamente.–Me alegra mucho verte bien...–

—Me siento mejor, muchas gracias por ayudarme y disculpa por causarte molestias–dijo bajando la mirada apenado pero una mano sujetó su mentón hizo que volviera a alzar su mirada.

—No eres una molestia para mí Changbin-ah, nunca pienses eso–murmuró bajo solo para ellos dos tal como lo había hecho ayer.

—Por cierto...di-dijiste que querías hablar conmigo, ¿So-sobre qué era?–preguntó y el rubio se enderezó.