☽⋆--𓆩ˈˈ𝐎𝐔𝐑 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃ˈˈ𓆪 ━ ‹ 𝐋𝐈𝐗B̸𝐈𝗡 ›--⋆☾ (PAUSADA)

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—Sal de ahí, no creas que no puedo notar tu olor –

De pronto un hombre de cabellera rojiza se acercó caminando firmemente hacia él, para luego recostarse contra un árbol, cruzando sus brazos sobre su pecho. Hyunjin le miró de reojo; había visto a ese chico anteriormente, pertenecía a los King's of Darkness.

—¿Qué haces en mi territorio?, Vampiro–demandó con su voz de Alfa, ignorando la corriente eléctrica que recorrió su espina dorsál, cuando el aroma del pálido chico se coló por sus fosas nasales.

—No soy un perro pulgoso como ustedes; ¿Pretendes asustarme con tu voz de Alfa?, no me vengas con esas mierdas–se burló.–El jefe Lee, quiere que asistas a una reunión, mañana–

Hyunjin gruñó por la forma tan descarada en la que el Vampiro le había hablado. Aquellos chupasangre eran tan insolentes.

—Tks, Lee quiere hablar conmigo...–le dijo fríamente–No me digas, ¿Nos pintaremos las uñas y tomaremos el té?. No me jodas, Vampiro–

—Mañana al anochecer, Hwang–señaló indiferente a la burla del azabache, para luego hacer uso de su habilidad de Vampiro, yéndose de ahí velozmente, dejando al líder Alfa completamente intrigado.

Pero sobretodo con una pregunta divagando por su mente...

¿Por qué no atacó a ese insolente Vampiro?

****

Se escuchaba el murmullo de las voces de aquellos hombres uniformados. Las teclas de las computadoras siendo presionadas con rapidéz e insistencia, como si sus vidas dependieran de aquel acto tan convencional.

Suspiró con pesadez  por tercera vez en esa mañana. Él tenía mejores asuntos que resolver; como por ejemplo, investigar más sobre esa Mafia que siempre se salían con la suya. Llevaba años investigándolos y en varias ocasiones estuvo a punto de dar con ellos. Sin embargo, eran demasiado astútos y rápidos.

—¡Le digo que soy inocente!–

—Si, eso dicen todos...–rió entredientes y el chico frente al escritorio le fulminó con la mirada–Digame, señor Kunpimook Bhuwakul...¿Le parece que esparcir su orina en el cuerpo de su jefe y golpearlo fue la manera adecuada de solucionar sus contrariedades?–dijo firme; aunque imaginarse a aquel chico haciendo aquello, casi le hizo reír.

—¡El bastardo se lo merecía!–gritó y todas las personas miraron curiosas al Detective y aquel delgado chico de cabellos cenizas–Me humillaba y explotaba... Mi trabajo era un infierno gracias a ese imbécil-–

—Asi que...–sonrió ladino–¿Odias tu trabajo?, ¿Porque no lo dijiste?... Hay un grupo de apoyo para eso, se llama "todo el mundo" y se ven en el bar–se burló y el menor le miró sorprendido.

—Y-yo–

—Seunghwa, llévatelo...–le llamó al oficial cerca de él y éste tomó el brazo del chico que le miraba con el entrecejo fruncido y notoriamente frustrado–Estará en custodía hasta que venga su abogado, señor Kunpimook...–

—¡¿Qué?!, ¡Pero yo no...!, ¡Suélteme!–se retorcía, pero aquel alto oficial no parecía afectarle en absoluto los inútiles golpes que el menor daba para safarse de su agarre.

Volvió a su oficina y se dejó caer en su silla de cuero. Jadeó satisfecho, ahora podría hacer su trabajo en paz. Porque para ser sinceros, Song Min Gi no perdería su tiempo con pequeñeces.

Irónico viniendo de un Detective renombrado como lo era él.

—Encontremos a esos desgraciados...–susurró y tecleó ágilmente las teclas de su computadora.