𝐑𝐎𝐑𝐘 𝐋𝐋𝐎𝐘𝐃 llega a Hogwarts siendo hija de una maga, y un hombre muggle. Su escuela de hechicería y magia es una nueva etapa donde conocerá muchas cosas nuevas, pero en especial a gente nueva. Ya sea de manera positiva o negativa.
Y aunque...
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17. LA PELEA
EDMUND se despertó al día siguiente con dolor de cabeza, pues no había dormido mucho al quedarse hablando con Daniel y Daphne hasta tarde en la sala común. En la casa de Slytherin no estaban muy contentos al saber que un Gryffindor representaría a Hogwarts en el Torneo, en especial si ese chico era Harry Potter.
Los colores de su casa eran el esmeralda y el plateado. Su sala común estaba escondida en las mazmorras y las ventanas daban a las profundidades de del lago de Hogwarts. A veces se podían ver criaturas como el calamar gigante u otras más interesantes.
En ese instante Daniel y Edmund esperaban a que Daphne bajase de una vez por todas (alegaba que debía terminar de arreglarse pero que debían esperarla) frente a la chimenea de la sala común.
— Aún no puedo creer que Harry vaya a participar — comentaba Daniel con asombro.
— Sí. Yo también quedé algo sorprendido — respondió Edmund— pero merece la pena ver la cara de tontos que se les ha quedado a algunos.
—He escuchado en mi habitación que Malfoy ya planea una de las suyas para humillar a Harry. Es muy pesado, está obsesionado.
—Tiene un complejo de superioridad que no logra solucionar —Edmund se encogió de hombros—. Pero no me espero que vaya a hacerlo. Es muy cómodo comportarte como un capullo cuando tienes un respaldo junto a ti.
—Me asquea pensar que le atrae mi hermana.
—Da gracias a que es él y no Crabbe o Goyle.
Daniel se estremeció arrugando la nariz e hizo reír con ganas a Edmund. En ese momento vieron bajar por las escaleras de las habitaciones de chicos a Malfoy seguido de sus monos (Crabbe y Goyle) y Blaise Zabini.
—¿Pansy Parkinson se ha cansado de lamerle el culo?— preguntó Edmund con malicia. Daniel rió.
— ¡Ese Potter se arrepentirá de haberse presentado! — decía Malfoy con una sonrisa — ¡no puedo esperar a ver cómo la palma en alguna de las pruebas!
Sus amigos le rieron las gracias, esperando a complacer a Draco. Blaise se quedo callado, pero no porque le desagradara la idea de Harry sufriendo, si no porque pasaba de ser un seguidor sin cerebro más de Draco.
—Menudo idiota —Daniel negó con su cabeza, harto.
A su vez bajó Daphne las escaleras mientras terminaba de arreglar su cabello. Era sabido por Daniel y Edmund que la muchacha tenía un enamoramiento por Sergei Koslov desde que lo conoció en persona. Y aunque no lo había admitido en voz alta, por sus acciones respecto a este tema, era algo obvio de deducir para ambos chicos. Al fin y al cabo no eran ciegos.
