𝐑𝐎𝐑𝐘 𝐋𝐋𝐎𝐘𝐃 llega a Hogwarts siendo hija de una maga, y un hombre muggle. Su escuela de hechicería y magia es una nueva etapa donde conocerá muchas cosas nuevas, pero en especial a gente nueva. Ya sea de manera positiva o negativa.
Y aunque...
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26. PROBLEMAS ADOLESCENTES
A MEDIADOS de enero en Hogwarts tenían programada una visita a Hogsmeade. Era sábado cuando fue organizado y casi todos salieron para poder aprovechar la salida.
El campo seguía húmedo y frío y Edmund se tapaba bien con su abrigo. Solían vestirse con su ropa de calle cuando iban a Hogsmeade, y él había elegido un plumas muy abrigado. Aún así tenía algo de frío.
—McGonagall me ha puesto un seis en transformaciones —les decía Daniel a él y a Lucy. Ella lucía adorable con su gorro de lana color y su abrigo color blanco—. Y después me ha dicho que estaba decepcionada porque se esperaba más de mi.
Daniel puso los ojos en blanco. Llevaba unas semanas quejándose de que McGonagall le decía siempre que esperaba más de él. No le estaba gustando tanta atención de su parte. Él nunca había sido mal estudiante, pero esas últimas semanas parecía haber bajado un poco sus calificaciones. Edmund se preguntaba por qué, pues tampoco le veía fuera haciendo otras cosas constantemente.
— A lo mejor deberías ir a hablar con ella — le aconsejó Lucy — Si te ve interesado en mejorar o le haces saber que tú también esperas más de ti mismo puede que sea generosa a la próxima.
Daniel miró negando con la cabeza a Lucy, como si ella no entendiera nada.
— No es tan fácil — Lucy frunció el ceño al darse cuenta de que le estaba hablando como si ella fuese una ignorante.
—Sí que lo es.
—No.
Los dos miraron a Edmund en busca de hacer desempate. Querían saber la opinión de Edmund para ver si Daniel debía hacer lo que Lucy le había dicho. Edmund resopló y miró a otro lado, no le gustaba meterse en las discusiones de otros si no le afectaban a él.
—Me la suda —respondió con cansancio.
—¡Están locos! —escucharon que decía alguien cerca de ellos. Era Harry.
Hermione, Ron y él miraban hacia un punto exacto: el barco anclado en el lago. Mucha gente se paró para mirar cómo Viktor Krum y Sergei Koslov salían literalmente solo en bañador con el frío que hacía. Los dos se tiraron al agua helada.
—¿Has visto su torso? —le decía una chica de Hufflepuff a una amiga—. ¡Qué abdominales!
