𝐑𝐎𝐑𝐘 𝐋𝐋𝐎𝐘𝐃 llega a Hogwarts siendo hija de una maga, y un hombre muggle. Su escuela de hechicería y magia es una nueva etapa donde conocerá muchas cosas nuevas, pero en especial a gente nueva. Ya sea de manera positiva o negativa.
Y aunque...
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EXTRA 2.2– ¡UN TROL EN LAS MAZMORRAS!
EN LA MAÑANA DE HALLOWEEN, todos despertaron con un delicioso aroma de calabaza asada flotando por todos los pasillos. Durante el desayuno, Rory chocó de frente con nada más y nada menos que Edmund Pevensie. Los dos se miraron con los ojos muy abiertos, sorprendidos.
—Oh, hola —Rory le sonrió levemente.
—Hola.
—Edmund. ¿Verdad? Conozco a tus hermanos.
Edmund se encogió de hombros. Claro que conocía a sus hermanos, todos lo hacían.
—Sí. Yo también te conozco a ti —respondió con aburrimiento—. Susan no ha parado de hablar de ti en todo el verano.
Rory sonrió enternecida al escuchar eso.
—Y Peter tampoco ha parado de hacerlo —añadió el moreno. Entonces Rory lo miró con confusión, incrédula—. Aunque no de la misma manera que lo hacía Susan. Lo hacía más como diciendo que le molestabas o algo parecido.
Rory entornó los ojos con molestia y miró hacia la mesa de Gryffindor con cansancio. Edmund se dio cuenta de que su hermano hablaba de verdad, porque Rory lo miraba con enfado. No debían llevarse muy bien.
—¡Eh, Ed! —Le llamó un niño entrando en el Gran Comedor seguido de sus secuaces: Crabbe y Goyle—. He oído que hoy han puesto tarta de melaza. Vamos a quitársela a la niña rara de tercero.
Entonces miró al lado de Edmund y se dio cuenta de que hablaba con Rory Lloyd. Su cara pasó de mostrar entusiasmo a mostrar asco. Rory se percató y rápidamente y pensó que quizá debería hablarle con dulzura para que no la mirara así. Entendía que entre Slytherin y Gryffindor había rivalidad, pero eso podía cambiar.
—Hola, eres Draco, ¿no? Yo soy Rory, voy a...
—No me dirijas la palabra. Sé quién eres. Eres una vaca de sangre mestiza. —rió con burla.
—Draco —emitió Edmund frunciendo el ceño, totalmente estupefacto por lo que acababa de decir.
Rory abrió la boca con sorpresa y su rostro formó una expresión dolida. Draco reía levemente con la boca cerrada, mirando con superioridad a Rory. Ella carraspeó su garganta y miró a otro lado, para después comenzar a caminar hacia su mesa sin decir nada más.
