Especial Hogsmeade: Parte 1

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Lily

Dormir está sobrevalorado. En realidad adoro dormir, pero resulta que las citas con James Potter tienen consecuencias serias en mis horarios de sueño y si durante esos días no dormí lo suficiente, anoche no pegué el ojo ni un minuto. Hice muchas cosas: leí, me apliqué mascarillas, espié por la ventana y me probé por ultima vez la ropa que usaré apenas salga del baño.

"Si Lily, eres una diosa pelirroja"

Es la frase que uso siempre que inicio con la terapia del espejo, un cuento que Marlene copió de su madre para sentirse bien consigo misma. Dice que debemos hacerlo todos los días pero yo soy de las personas puntuales que despierta tarde, lo que significa que el poco tiempo que tengo para estar lista no puedo usarlo halagándome frente al espejo.

Me observo con detenimiento y sonrío. Papá siempre dice que soy hermosa y no quiero sonar arrogante, pero lo soy, tampoco es que sea la gran cosa pero si tengo lo mío. Mi estatura me gusta mucho, casi 1,72, eso es muy bueno porque siempre me ha gustado ser alta; mis pies son normales, supongo porque no sabría describir la belleza de un pie, se ven bien con el tono nude de las uñas; sigo por mis piernas que no son muy flacas ni muy gruesas, solo delgadas, perfectamente torneadas y brillantes porque no las descuido nunca; aunque estoy desnuda no hace falta reparar esa zona que nadie verá en mucho tiempo así que continuo con mis caderas que forman un lindo arco a los lados y mi tronco disminuye llegando a la cintura, siempre he admirado el aspecto de guitarra que tiene mi cuerpo; subo a mis senos que me causaron muchas inseguridades al crecer, no es que sean unos gigantes melones, diría que tienen un tamaño promedio porque uso copa B; por ultimo paso por mis marcadas claviculas, el cuello y mi rostro que es quizás lo que más me gusta de mi, sobre todo mis ojos verdes que según mi madre son únicos.

Termino con la terapia y me pongo la bata de baño para ir a recostarme un rato. Miro la cama vacía de Marlene y se me estruja el corazón, no la ví antes de que partiera pero imagino lo destrozada que estaba, recuerdo que siempre hablaba de su abuelo. En el fondo también me duele que no esté para mi primera cita con James, sé que ella es la mayor fan de que el y yo tengamos algo y además, es mi mejor amiga, me encantaría que estuviera conmigo para hacer el tratamiento pre-cita y para que me ayude a arreglarme dandome ánimos. Pero no puedo ser egoísta y lo que importa ahora es que ella logre sobrellevar su dolor, porque superarlo, es algo lejano.

- ¿Estás tan emocionada como para dejar de hacer lo que mas amas?- habla Sasha sorprendiendome

Su caracter no ha sido el mejor esta semana y me sorprende que me hable como si nada.

- Algo así- respondo cortante

Soy orgullosa, ella no puede venir cuando quiera y ser odiosa cuando lo desee.

- Vamos Lil, dejemos los problemas a un lado solo hoy y celebremos tu cita con James- sonrie

- Creo que tienes razón, pero aún debemos hablar- recuerdo cediendo para no dañar la mañana

Ella se levanta y abraza uno de los barrotes de la cama, - ¿Qué te pondrás? Debes sorprenderlo, no es que necesites mucho para ser hermosa pero nunca está demás, igual a James le parecerías perfecta hasta con un saco de papas- se ríe- Alegrate, cumplirás el sueño de medio Hogwarts- abre los ojos con emoción- Enserio, todavía no supero que tú le pidieras una cita frente a todos, Thomas enloqueció, hablamos de eso toda la tarde-

Ignoro lo parlanchina que es y el hecho de que mencione a su novio (que engaña) con descaro.

Nunca fuí de las chicas que soñaban con salir con James, mi mente pasaba mucho más tiempo divagando formas de vengarme por sus bromas y de castigarlo. Eso me costó muchas enemigas, todas me decían lo mismo, que yo era la única con la que el quería salir y también la única que no quería hacerlo. Estoy muy conciente de que James se habría conformado con un beso y con mis saludos cordiales por los pasillos, de hecho, la cita fue algo repentino y ni siquiera sé porqué lo hice. Cuando estaba frente a todos, solo sentí su mirada avellana sobre mi y la idea llegó a mi cabeza, lo más loco de esto es que no me arrepiento.

El Recuerdo De Mi Amor Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora