Especial Hogsmeade: Parte 3

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Sirius Black

Hogsmeade siempre ha sido un pueblo bastante silencioso, excepto, cuando las personas vienen a visitarlo en grandes cantidades y por muchas horas. Por lo general me la paso de tienda en tienda buscando cualquier tontería, pero hoy es imposible porque Los Merodeadores están "separados". Remus decidió quedarse en la habitación para no tentar su mal humor y James está en el cielo, es decir, en la cita con Lily. Mi única compañía es el buen Peter y más que eso, es una máquina de comer, porque solo hemos pasado por 4 tiendas y ya ha comprado toda la comida posible.

— ¿De verdad no necesitas ayuda con algo?— le pregunté de nuevo al ver sus manos repletas de envoltorios y botellas

— Nnn-o— respondió embutido de comida

Asentí con asco y observé a mi alrededor, quizás así encontraría algo con lo que distraerme. Y aunque no encontré ninguna pobre víctima para mis bromas, lo que sí vi fue a una hermosa mujer de pie junto a un farol del pueblo. Resalta bastante porque debajo de su abrigo café lleva un vestido rojo muy ceñido y tan provocador como su maquillaje, su cabello negro es muy largo y lacio, combina a la perfección con sus facciones elegantes. Sé que no solo yo la he visto, Peter también se ha quedado embobado e incluso dejó caer algunos envoltorios.

La mujer había notado nuestras miradas hace mucho, quizás hasta nos haya estado mirando en primer lugar, o por lo menos eso puedo intuir al verla acercarse con mucha seguridad. Es hermosa, muy hermosa, tanto que desprende un brillo inusual pero antes de seguir pensando en eso, su profunda voz nos hace prestar atención.

— Alumnos de Hogwarts, mis clientes preferidos— murmuró — ¿De qué año son ustedes, pequeños? —

Peter hizo sonar su garganta de forma extraña, — Somos de sexto año — lo miré extrañado por su mentira

Ella sonrió, sabía perfectamente que no era cierto — Claro, ya decía yo que no lucen como jóvenes de 15 años sino de 17, ¿no?— su sarcasmo era evidente

Peter quiso que la tierra lo tragara, o al menos eso habría querido yo. Entonces, recordé que tenía una hermosa mujer al frente y la parte de iniciar la conversación ya me la había ahorrado ella misma.

— Disculpa a mi amigo, tiene un problema con las mentiras — tomé su mano— Sirius Black — dejé un sutil beso en la mano que había tomado

— Por supuesto, habría reconocido esos ojos grises en cualquier lugar — dijo acercando su mano a mi rostro

Una pequeña oleada de aire me invadió por completo, por alguna razón quise acercarme mucho más a ella, y así lo habría hecho si no fuera por dos manos que me separaron de ella.

— No creo que ellos sean los clientes adecuados para ti, Giselle—

La figura de Jackson McKinnon se interponía entre ambos, pero me siento tan atontado que no soy capaz de preguntarle por qué nos alejó.

— ¿Como no lo serán? Míralo nada más, un Black evidentemente de los más puros y su pequeño ... acompañante. ¿Me negarás una oportunidad así Jackson?— alzó la voz la mujer

Jackson se alejó un poco de nosotros llevándola del brazo y murmuró algo que no alcancé a escuchar. Cuando terminó, Giselle se despidió de nosotros con una sonrisa y se adentró en una tienda de muy mal aspecto. De inmediato, Jackson nos tomó a ambos de los brazos y nos alejó de allí.

— ¿Qué fue eso?— pregunté soltándome

— Mi forma de devolverte el favor por haber ayudado a mi hermana— respondió

— ¿Robarme una oportunidad como esa? ¿A eso le llamas favor?—

— Giselle no es una mujer en la que puedas confiar, Sirius— suspiró

El Recuerdo De Mi Amor Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora