El Recuerdo De Mi Amor Por Ti

Una Tonks

-¡ El doble de estúpida!- gritó Marlene sobresaltando a sus amigas - Lilianne, ayer estabas mal por como trataste a Potter y hoy la cagaste más, aún cuando el no hizo nada- dijo en forma de regaño

Sorprendentemente, Lily no estaba estudiando en la hora libre que tenían. No había tenido que contarles porque todo el mundo lo vió, los gritos de Marlene se escuchaban por toda la torre.

- Nada de esto habria pasado si no es por esa tonta chica de tercero- dijo con molestia Sasha

- No hables de ella- murmuró Lily - De seguro Marlene querrá conta la historia que TODAS vimos, sólo por diversión- dijo sarcástica

Las chicas estaban en su habitación de Gryffindor, Sasha se arreglaba un poco mientras Lily estaba sentada en la cama siendo regañada por la rubia.
En un momento, se sentó y dio una larga respiración tomando una almohada para ponerla en su regaso. Miró a su amiga pelirroja con una mirada que anunciaba que estaba apunto de decir algo que no le gustaría.

- Esa "tonta" chica de tercero- suspiró- Tiene razón- dijo tajante

La pelirroja abrió los ojos lo más grande que pudo mientras que la chica frente al espejo dejó caer el cepillo.

- Lamento que sea yo la que lo diga, y espero que lo aceptes. Estas tan acostumbrada a tener a James persiguiendote y adorandote que sabes que a pesar de todos los desplantes que le hagas, el va a seguir ahí. Y en cierta parte es su culpa por no darte a entender que su amor no es eterno- frenó un segundo- No te diré que veo algo en tus ojos cuando estás cerca de James, pero se que no eres totalmente inmune a sentir algo por el...- Lily la frenó

Si algo caracterizaba a Marlene McKinnon era su habilidad para decir las cosas tal y como eran, sin tampones. Aunque eso le acarreara muchos problemas era algo que llevaba consigo y nunca lo había usado en sus amigas hasta ahora.

- Para con eso, yo no siento nada por Potter- dijo ella temiendo el rumbo de la conversación

- Vamos Lily, ni siquiera lo sabes. ¿Vas a decirme que no has llegado a sentir algo después de años de regalos y frases lindas? - Lily intentó hablar- No, no vas a decirme que es sólo un capricho que muy pronto va a olvidar porque es lo más alejado de la realidad , James Potter de verdad que se muere por ti ¿Crees que no he visto los gestos de dolor que hace cuando lo insultas ? ¿ O cuando lo rechazas?- la miró a los ojos- James casi muere lanzando juegos artificiales por ti cumpleaños- dijo con nostalgia

Se levantó.

- James...- dijo- El te quiere Lily. No voy a decirte que está enamorado pero si que de verdad tienes algo que el nunca va a olvidar y espero que el día que aceptes que tu sientes algo,no sea demasiado tarde- finalizó

- Sueñas igual que Hunter- dijo fastidiada - Eres mi mejor amiga, se supone que debes apoyarme, no hacerme sentir peor- le reclamó

- Como tu mejor amiga debo corregirte o aconsejarte cuando te equivoques. Perdóname que te lo diga pero lo hiciste, consiste un error- dijo- ¿No crees que si te sentiste mal es porque en el fondo sabes que es cierto?- hizo la pregunta al aire

Lily la miró negando, como si no pudiera creer lo que estaba diciendo. Avanzó hasta la puerta decidida a no continuar la discusión, pero Marlene no se quedó callada.

- Algunos se cansan de esperar Lily, y todos- dijo un paso- Todos somos reemplazables-

Lily salió como rayo de la habitación con los ojos aguados. Bajó las escaleras y salió rápidamente de la Torre de Gryffindor con las lágrimas corriendo por su rostro.

¿Por qué lloraba? ¿Por las palabras de su amiga?

No.

Lo sabía perfectamente. Marlene tenía razón y odiaba que  así fuera, no porque no soportara perder, sólo que sus sentimientos por James Potter habian sido el tema que nunca había hablado ni quería hablar con nadie.
Lo que le dolía, lo que la hacia llorar, era la imaginación. Imaginarse un futuro mundo sin James, sin sus cursis y malas frases, sin sus regalos o propuestas de citas, sin duda no era nada lindo.
Se había acostumbrado a tenerlo a sus espaldas que, aunque resultara egoísta decirlo, no quería que se fuera.