"Enamorada de un fuckboy"

CAPITULO 6.

Narra Eva.

Desde el día después de que Hugo se quedase en mi piso no he vuelto a saber nada más de él.

Si es verdad me lo cruzaba por la universidad pero ni una palabra ni siquiera una mirada y quizás era lo mejor para ambos. Esto se estaba yendo a un terreno peligroso y ambos debíamos mantener una distancia.

A mi no me convenía salir con un tipo como él y él bueno él tenía pareja.

Estábamos sentados en una de las mesas de la cafetería conversando sobre la fiesta de esta noche.

Realmente ni me acordaba de la fiesta ni me había calentado la cabeza en qué look ponerme.

Pero, como siempre cogería lo primero que viese por el armario, si de algo siempre ha envidiado mi mejor amiga de mi, es que perfectamente podía coger alguna prenda informal y conseguir que fuese apta para la ocasión.

Nos dirigimos de nuevo a las aulas para impartir las últimas clases del día y al mismo tiempo de la semana.

La tarde del viernes no hice mucho más. Sólo hablar con mi mejor amiga, la extrañaba y extrañaba sus sabios consejos. Me había comentado que Aleixo estaba conociendo a una nueva chica y que se le veía feliz, realmente quería lo mejor para él y si estaba conociendo alguien que le hacía feliz lo aceptaría.

-Sam: Aún estas sin arreglarte?

-Eva: Sam no tardo 2 horas como tú, no te preocupes.

-Sam: Eva, ni si quieras has elegido que ponerte.

-Eva: No te preocupes, lo tengo todo bajo control.

-Sam: Esta bien, confío en ti. A las 21:00 vienen a por nosotras.

-Eva: Estaré lista para esa hora.

Si, Sam no sabe nada de lo que ha pasado entre su hermano y yo. Y mejor que así sea, porque no va a pasar nada más. Sólo lo saben Mai y Anne y suficiente. A mi mejor amiga le he hablado de él pero no le he llegado a contar lo que ocurrió.

Me pusé unos pantalones anchos negros de vestir y un top blanco unos zapatos de tacones negros y me hice una trenza de espiga a un lado dejando algunos mechones sueltos. Me maquille resaltando mis ojos color azul cielo y mis labios de un color granate. Me perfume cogí un bolso lo suficientemente pequeño que me cogiese todo lo necesario y lista para arrasar esta noche.

Si bien me han informado que Bruno, la pareja de Mai, vino a recogernos y en minutos me vi delante de la puerta de aquella casa donde se celebraba la fiesta.

¿Estará él? Ni siquiera lo sé, pero no quiero que nadie me arruine la fiesta esta vez.

Y como si de leerse la mente se tratase, Mai me susurro.

-Mai: No te preocupes, Hugo no viene a las fiestas de los viernes. Nadie sabe dónde se mete solo Sam y Rafa.

-Eva: Entiendo.

-Sam: Vamos chicas.

Mai y yo nos miramos, sonreímos y entramos con la chica rubia.

La noche va pasando, he vaciado varios vasos con contenido totalmente distinto pero aún soy capaz de mantenerme de pie. Estoy hablando con un chico, me resulta familiar de haberlo visto por la universidad pero soy consciente que él no se junta con mi grupo ni con el de Hugo por lo que no sé absolutamente nada de él.

Hago el intento de buscar por toda la casa a mis amigas, pero nada las he perdido, no hay rastro de ellas. O quizás sea yo la que me he perdido.

Los ojos verdes celestes de aquel chico parece que me han hipnotizado al igual que su voz y la manera de mirarme.