CAPÍTULO 20.

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Narra Hugo.

Han pasado meses.

Meses que salí del hospital, meses en que Eva decidió tomar distancia de mi. Meses en los que ha cambiado demasiadas cosas y yo también.

Apenas me quedan secuelas del accidente, algún dolor de huesos pero poco más.

Los resultados que me hacían cada x tiempo salían bien.

Eva decidió tomarse un tiempo el cual acepte porque sabía que era lo correcto después de tanto sufrimiento.

Desde entonces solo tenemos un trato cordial, lo hago por ella porque si fuese yo ya la hubiese besado. 

Nos saludamos cuando nos cruzamos por los pasillos y cuando voy a casa de mi hermana y poco más.

Apenas tenemos contacto y evitó verla porque con solo tenerla delante me hace sentir el ser más despreciable del universo.

-Rafa: ¿Estás seguro? 

-Hugo: Será lo mejor.

-Rafa: Pero lo tienes todo aquí.

-Hugo: Lo tenía. Ya no.

-Rafa: ¿Y se lo vas a contar?

-Hugo: Si me voy, quiero irme sin ocultar nada. Se lo debo y me lo debo a mi también.

-Rafa: Pero eso puede empeorar más las cosas.

-Hugo: Rafa lo que hice, lo hice con buenas intenciones, yo, yo no sabía que se me iba a ir de las manos.

-Rafa: Sabes que siempre te apoyaré en todo, pero no lo sé tío.

-Hugo: Lo haré, no hay vuelta atrás.

-Rafa: ¿Y cuándo te vas?

-Hugo: En dos semanas. Pero será un año Rafa, no una eternidad.

-Rafa: A lo mejor te gusta aquello y decides quedarte.

-Hugo: A lo mejor. Menos difícil sería todo. -Suspire.

En mi universidad te daban la oportunidad de irte un año fuera a estudiar, vamos lo conocido como Erasmus.

En un principio no quería irme porque aquí lo tenía todo, estaba mi familia, mis amigos y también estaba ella.

Pero, ya nada tenía sentido. 

Mi vida solo se trataba de ir a clases, entrenamiento de fútbol y los fines de semana trabajar en aquella cafetería.

Deje las carreras ilegales y también deje de salir de fiesta.

Ella se fue pero una parte de mí también lo hizo.

Deje de verle sentido a la vida, de tener pocas ganas de vivir y necesitaba un cambio, necesitaba irme lejos, valorar lo que aquí tenía, echar de menos a quienes tenía para volver como nuevo, como el de antes en una mejor versión. Para volver a encontrar al Hugo que era antes de ella pero mejor.

De Sydney, Australia, a Madrid había unos 17.674 km de distancia. La suficiente distancia como para valorar todo lo que tenía aquí y todo lo que quería conseguir en esta vida.

                          ****

2 semanas después.

Estaba en el aeropuerto junto a mi madre, mi hermana Sam, Mai y Rafa.

"Enamorada de un fuckboy"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora