EPÍLOGO.

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Narra Eva.

5 años habían pasado desde que mi vida cambió, desde que he conocido a la mayor parte de la gente que hoy me acompañaba.

5 años que llegué a Madrid, a aquel piso de 3 con aquella chica de cabello castaño y flequillo que me abrió la puerta y su compañera y amiga de aventuras la rubia de ojos claros, la cuál tenía un hermano del cuál me acabe enamorando perdidamente de él.

Aquel fuckboy que entró a mi vida para hacérmela caótica pero siendo capaz de curar las heridas que había sufrido tras la perdida de mi hermano.

Aquel fuckboy que conociéndolo no era tan fuckboy simplemente era una coraza que se ponía para no salir herido con el amor.

Y acabo hiriendonos a los dos.

5 años después aquí estoy en  un piso sola viviendo un amor a distancia.

Porque sí, el amor a distancia existe y, sí también es complicado pero se puede, claro que se puede.

Hugo acabó sus años de carrera en la universidad el año pasado al igual que Rafa, Sam, Mai y Bruno.

Hugo tuvo que mudarse a Barcelona porque su primer año de prácticas era en una de las empresas de Barcelona.

Yo me quede aquí en Madrid, acabando mis estudios, porque antes de partir Hugo fue bien claro "jamás renuncies a tus sueños por alguien" y eso hice poner mis sueños por delante pero sin dejarle a él.

Porque nos comunicábamos por videollamada cada noche y por teléfono las 24 horas del día mandándonos mensajes.

Solo nos veíamos en vacaciones y fines de semanas que tenía de 3 días seguidos pero muchas veces no coincidíamos porque no llevábamos el mismo ritmo.

Lo extrañaba claro pero sé que en un futuro merecería la pena habernos distanciado durante tanto tiempo.

Ahora estaba ahí a los pies de mi cama, mi diminuta cama, en el que alguna noche habíamos tenido que dormir Hugo y yo tan abrazados que no nos importaba.

Mis piernas temblaban estaba nerviosa realmente estos actos me causaban muchos nervios y me montaba miles de películas en la cabeza como caerme por las escaleras cuando subiese a por el diploma era uno de los ejemplos.

Quedarme sin voz al pronunciar alguna palabra o qué sé yo.

Hoy era mi graduación y también la de Anne, Gerard y Fla. Juntos empezamos y juntos nos vamos.

Tantos sueños cumplidos, tantas metas logradas, tanto que ha visto estas paredes. Tantas lágrimas derramadas y tantas sonrisas robadas que hoy se quedaban ahí tatuadas en esas paredes, en ese lugar y tatuado en mi cabeza, en mi piel y en mi corazón.

Porque de eso se trataba la vida de vivir y aunque la gente se fuese de seguir viviendola.

-M.E: ¿Estás lista cariño?

Mis padres llevaban en Madrid desde ayer por la mañana. Jamás habían estado aquí y les prometí que antes de mi graduación les haría un pequeño tour por Madrid así es que decidieron darme la sorpresa de venir un día antes.

-Eva: Estoy nerviosa.

-M.E: Y preciosa también. ¿Vamos?

Asentí cogiendo las llaves del coche y todo lo que necesitaba para salir al salón que estaba separada por una simple pared de cristal con la cocina.

Allí nos esperaba mi padre sentado en el sofá. 

Hugo me dijo que vendría pero que seguramente no podría verme antes de subir a por mi diploma. Me disgustó un poco la idea pero sabía que él no tenía culpa de que hoy hubiese problemas con los trenes de Barcelona a Madrid.

"Enamorada de un fuckboy"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora