CAPITULO 7.

668 47 12
                                    

Narra Eva.

Ya llevaba en Madrid casi 2 meses, el mismo tiempo que llevaba estudiando en la universidad.

El último fin de semana de octubre decidí ir a Galicia ya que era el cumpleaños de mi padre y se que le haría muchísima ilusión que estuviese allí.

También me vendría bien salir un poco de aquí y rodearme de mis amigos y mi familia.

No es que haya pasado algo para que tenga que huir de Madrid, Madrid me encanta pero la universidad no tanto, cada vez los temarios son más pesados al igual que las clases.

Con Hugo desde la última fiesta en la que llegué inesperadamente a la carrera ilegal acabando con un esguince en el pie, hemos hablado lo justo y necesario, quizás hablamos más en la clase que tenemos juntos ya que por desgracia o por suerte tenemos que hacer un trabajo en común.

Salía de la última clase del viernes y en las escaleras me esperaba Anne.

-Entonces este fin de semana no estás aquí? -Dijo mi amiga.

-No, ya sabes que es el cumple de mi padre y me vendrá bien despejarme un poco.

-Deberías pensar qué piensas hacer con el rubio.

-Eso ya está Anne, cada uno por su lado.

-Por dios no está, habláis lo justo pero vuestras miradas delatan.

-Anne, yo busco una cosa y él otra distinta, así es que se acabó este juego.

-Y si esta vez él busca lo mismo que tú?

-No, Hugo y estabilidad no van unidos.

En eso me llaman de la forma que siempre he odiado.

-Eva María. -Si era él, estas últimas semanas se había dedicado a llamarme por mi nombre completo.

-Que quieres Cobo?

-Te veo mañana en la fiesta?

-No, no voy a estar por aquí.

-Vaya, una lastima Eva María hubiese sido divertido.

-Sabes como divertirte sin mi Cobo.

-No creas tu, pues entonces hasta el lunes.

Y vi como se alejaba con su moto, ese chico tenia algo que siempre dejaba hipnotizado a la gente.

-Y me negaras que no pasa nada. - Dijo mi amiga llamando mi atención.

-Venga te veo el lunes, disfruta del finde.

-No creas, aprovechare que no estás para llevar todo al día.

-Bueno, pues descansa al menos.

Nos despedimos con un abrazo y cada una tiró por caminos diferentes hasta su casa.

Después de comer y ultimar de hacer las maletas me dirigí a la estación donde mi tren tenía salida a las 4 de la tarde.

Durante el viaje decidí adelantar algunas materias e incluso escuchar música.

Llegué a Galicia sobre las 10 de la noche.

Había pedido a mi primo que viniese a recogerme a la estación y allí estaba esperándome.

-Hola pequeña

-Cada vez más alto, no se que haces.

-Tu cada vez más guapa. ¿Cómo te va por la capital?

"Enamorada de un fuckboy"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora