CAPITULO 8.

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Narra Eva.

Desde el día que salí de casa de Hugo tras aquellas palabras que sonaron como un puñal en el pecho no quise tener ningún tipo de contacto con él.

Algo que realmente era complicado, su hermana y yo éramos amigas y compañeras de piso, compartimos una clase juntos, íbamos a las mismas fiestas y sin saltarnos la parte de que estudiábamos en la misma universidad.

Nadie supo lo que pasó al menos por mi parte, y creo que por parte de Hugo tampoco se supo nada porque a partir de ese día estaba más rudo y más terco de lo que estaba de normal.

- Tía seguro que no quieres venir a la fiesta de hoy?- Dijo Sam

-Si enserio, prefiero quedarme haciendo lo que han mandado así mañana puedo disfrutar mejor.

-Esta bien, pero mañana sin falta toca fiesta.

-Si, tu no te preocupes y disfruta.

-Gracias cariño, te quiero.

-Y yo.- Le dije

Y es que en tan poco tiempo se había convertido en una hermana para mí.

Mai me miró y supe que ella no se había creído mucho mi excusa, al igual que sé que el cambio de humor de Hugo tiene que tener relación conmigo.

Pues bien, si está así querida Mai, es por que él quiso.

Aquella noche intenté concentrarme en los libros pero cada cierto tiempo un rubio con ojos verdes y cazadora de cuero se colaba en mi mente y de ahí no había forma de que saliese.

Antes de acostarme decidí ver las redes y empecé a ver cómo Sam se lo estaba pasando en grande, como Mai también además estaban Fla y Bruno y las chicas, los únicos que faltabamos éramos Anne, Rafa, Hugo y yo. Y ellos dos no me hacía falta preguntarme dónde estaban porque ya lo descubrí en su momento.

Mi amiga Anne decidió coger todas las fuerzas para la fiesta de mañana.

Entré en el perfil de Rafa y vi una foto de ellos dos donde ponía recargando pilas, pase el dedo dibujando las perfectas líneas de la silueta de Hugo que aparecía en la foto, era tan perfecto y a la vez tan idiota que por momentos no sabía si estaba enamorada de él o lo odiaba a muerte.

El sábado no dio para mucho, preferí descansar e intentar tener la mente vacía aunque eso último era algo imposible, sabia que tenia todas las posibilidades de encontrarme a cierto rubio en cierta fiesta pero no se me ocurrió ponerle una excusa coherente a mi amiga, bastante que le había mentido ya acostándome con su hermano desde que entré a la universidad.

-Chica ¿aún no estás lista? -Dice entrando mi querida amiga y compañera Sam.

-Estaba Mai en la ducha.

-Ya salí cariño. - Se asomo por la puerta.

Tras las prisas de Sam me encamine hacia la ducha para darme una que despejase mi mente y me diese las fuerzas que hoy necesitaba.

Decidí ponerme un vestido ajustado de raso color blanco y unas sandalias cómodas, cogí un bolso pequeño donde metí el móvil, las llaves, dinero y el labial y listo.

-Tan sencilla y preciosa como siempre. -Dice Sam.

-Vosotras si que estáis guapísimas.- Les digo a ambas.

-Quien es guapa lo es y las tres lo somos. -Dijo esta vez Mai.

-Venga vámonos que hoy se lía. - Dice Sam.

"Enamorada de un fuckboy"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora