En una habitación completamente blanca, donde los rayos de luz se colaban por las aberturas de las ventanas que iluminaban el blanco de las paredes, el silencio era lo que hacia parecer al lugar como si estuviese vacío... Sin ninguna señal de movimiento en absoluto ...
Las cuatro paredes encerraban un ambiente de melancolía... Algo que cualquier ser humano prefería evitar a toda costa... Pero ese pequeño espacio... Donde se supone que ningún alma podría siquiera respirar sin sentir la tristeza entrar por su nariz... Era su lugar personal...
La mayoría del tiempo... El ambiente afuera era agradable, pero no le gustaba salir allí... Le traía malos recuerdos... De pasadas experiencias que, había decidido borrar de su mente.
Ahora que estaba bajo el cuidado de los encargados, estaba un poco mas tranquilo, aunque se sentía solo.
Aquel lugar fue fundado recientemente como una asociación para jóvenes... Que tuviesen algunas limitaciones o no... Pero que se encontrasen solos en la vida.. Sin apoyo de seres queridos o que hayan sufrido por ello anteriormente....
Nishimura, después de haber sido arrojado al suelo desde el balcón del segundo piso, no pudo regresar a casa... Sus piernas no tenían el movimiento adecuado para caminar debido a aquella caída... Pues se habían fracturado... El inmenso dolor que sentía le hacia llorar, quejarse con lamentos desgarradores mientras usaba sus brazos para arrastrarse, y de alguna manera trasladarse....
Aquel día quedó como un recuerdo fuerte que le despertaba a media noche con dolor de cabeza insoportable... Estuvo unos días arrastrándose de forma agonizante por el bosque, haciéndole una presa fácil no solo para un animal salvaje... Sino que para un humano también.
Largos días interminables deslizándose por la tierra, con los brazos agotados y las manos heridas por las ramas y piedras del suelo... Que habían causado unos cuantos rasguños en las palmas de sus manos... Provocándole aun mas dolor...
Llegó al punto de sentir que moriría solo en el bosque... Sin poder recibir alguna ayuda... Por mas que gritara a punta de sus pulmones nadie le escuchaba... Su voz también se apagó durante su doloroso recorrido... Hasta que no pudo mas con su debilidad y se derrumbó en el suelo en el centro de un circulo de arboles...
Su mirada se enfocó en el cielo, donde vio la luz del sol pasar entre las hojas... El viento sacudiéndolas ... Y un silencio tan relajante... Como un ambiente arrullante que le llevó a cerrar los ojos de par en par debilitándose cada vez mas hasta ir perdiendo la conciencia poco a poco.
Desde ese punto, es difícil para Nishimura recordar exactamente lo que sucedió o como llegó a manos de esas personas... Lo único que recuerda borrosamente es que un par de brazos lo acogieron después de haber estado inconsciente por un largo tiempo...
Unos brazos que no pudo reconocer... Un regazo tibio que nunca había sentido antes... Y acompañado de paso lento que sorprendentemente se escuchaba muy tranquilo, a pesar de ir llevando a un posible cadáver...
Eso fue lo último que recordó antes de despertar en aquel lugar, con sus piernas en proceso de curación y medicamentos sobre la mesa de noche... Ya habían pasado 4 semanas desde aquella vez que conoció su nueva habitación... Y no había rastro alguno de quien o que pudo haberlo llevado hasta allí ... Fuera lo que fuese, estaba agradecido.
Estos pensamientos cruzaron por su mente mientras se encontraba sentado junto a la ventana, dejando iluminar su libro con los brillantes rayos del sol que relucían sobre las blancas páginas dejando ver con más claridad las palabras.
Nishimura no quería sentir ese dolor de cabeza de nuevo, así que levantó su mirada apartándola del libro que después colocó junto al candelabro encima de la mesa.
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ABANDONADOS (ENHYPEN)
FanfictionEl destino parecía no estar de su lado, que a pesar de los esfuerzos les rodeaba la tristeza. Pero sus caminos se unieron en uno mismo con el propósito de crear su propio reinado mas poderoso de la oscuridad. El ente que les persigue busca almas pa...