C-64

613 80 33
                                    

Un nuevo día brillaba, la mansión se refrescaba con los primeros rayos de sol. En ese momento sonó el despertador, es ahí que Asami se despierta, ve a su izquierda y vio que eran las 8:20 de la mañana, volteo a su derecha y notó el espacio vacío. 

Iván. —Se sentó, había pasado una semana desde que llegaron a la mansión, la cual está ubicada en Australia, específicamente en Nueva Gales del sur.- 

Antes que Asami pudiera moverse, entró su fiel mano derecha, Kirishima, acompañado por un hombre de Iván, a quien designó para cuidarlo y que le proveerá de lo que necesite. 

Buen día Asami-sama. —Kirishima saludo como siempre.-

Buen día. —El hombre de Iván solo saludo, sin formalidad y dedicándose a su trabajo.-

¿Dónde está mi esposo? —Asami se aventuró a preguntar, pues solo ve a su esposo en el desayuno el cual se sirve a las 9:15, en la comida a las 3:00 y en la cena a las 7:45, después de eso, hasta la hora de dormir, la cual para Iván varía bastante. Por lo que a veces ni siquiera lo ve hasta el día siguiente.-

Solo puedo decirle, que el amo Iván, llegará para el desayuno. —Solo respondió lo autorizado, ignorando lo demás que no fuese su trabajo.-

Lo vi salir a las 6:00 de la mañana. —Kirishima, como buen amigo y confidente le dijo a Asami lo que sabía.-

Entiendo. —Asami se dejó llevar hasta el baño, después entraron una enfermera y una persona encargada de su limpieza y aseo personal.-

Mientras tanto Iván estaba de regreso, estaba por entrar a su casa cuando fue visto por su mano derecha Kalister. 

Amo. ¿Cómo se encuentra? —Kalister saludo a su amo, mientras llevaba su desayuno a la mesa, el especial.-

Buen día Kalister. —Iván sonrió, mientras se quitaba los guantes y los zapatos para entrar cómodamente a casa.- Todo bien, después de este entrenamiento no puedo más. Pide un masajista. Lo quiero aquí a las 11:00, debemos salir a las 2:00. Comeremos fuera. 

Cómo ordene. —Kalister le sonrió a su amo, mientras veía como este subía las escaleras.- El desayuno estará en 10 minutos. 

Gracias. —Iván subió hasta su habitación, la que compartía con Asami.-

Amo, buen día tenga usted. —El sirviente al ver a su amo se acercó, recibiendo su ropa.- 

Gracias. ¿Cómo va Asami? —Ahora se dirigió al doctor, mismo que estaba revisando a Asami.-

Oh, joven amo. —Saludo al doctor con respeto.- Su esposo tomó la terapia, ha tenido el avance esperado. Si sigue así en un mes comenzaremos con las barras, quizá pueda recuperarse antes de lo esperado. Con la desinflamación mis colegas y yo hemos llegado a la conclusión que en tres meses podría volver a caminar, al principio con bastón. Pero lo hará. —Explicó, mientras veía como Iván se daba la vuelta.-

Me parece perfecto. Buen día Asami. —Una vez el doctor terminó de hablar, Ivan se metió al baño, mientras la mucama le llevaba lo necesario a su amo.-

Ryuichi, mi nombre se escucha bien en tus labios. —Pensó Asami, mientras veía como la puerta era nuevamente cerrada por la mucama.-

Pasaron unos minutos, Asami ya estaba arreglado y Misaki había salido perfectamente vestido, con el cabello húmedo, pero limpio y brillante. 

Kalister estaba ahí, Asami estaba en la silla de ruedas. Kirishima a veces quería interceder por Asami, ya que a pesar de los cambios de su hijo, este seguía teniendo una excelente relación con el joven. 

Iván. —Kirishima vio a quien había sido su hijo.-

—Le sonrió con la mirada brillante y hermosa.- Puedes decirme hijo si así lo prefieres, yo sigo siendo tu hijo, un nombre no cambia mi cariño hacia ti.

Gracias. —Kirishima se enterneció con el comentario de Iván, por lo que sin temor se acercó a Ivan y lo abrazó.- Hijo. 

Dime. —Iván recibió el abrazo, pero regresó a lo que quizá Kirishima le quería decir.-

Te ves muy bien. Eres hermoso mi pequeño. —Kirishima revolvió el cabello de Iván, mientras admiraba la elegante indumentaria de Iván, un traje de tres piezas, hecho a la medida. En color gris oscuro, con una camisa de color violeta claro y un pañuelo en forma de rosa en el pecho. Llevaba unos zapatos de vestir en color negro y unos lentes negros. El emblema de su clan y una horquilla que sujetaba su cabello, el cual ahora le llegaba un poco más abajo del hombro. Teniendo unos mechones rebeldes enmarcando su rostro. Además usaba una colonia dulce y fresca. Perfecto para él.-

Gracias. —Le sonrió nuevamente, mientras veía el reloj y supo que era la hora de bajar a desayunar.- Asami, es hora de bajar. 

Si… dime Ryuichi. —Había dudado un poco al respecto, pero piensa que es lo mejor, después de todo es su esposo.-

No. —La mirada dulce se había transformado en gélida e indiferente.- Perdiste ese derecho, eres mi esposo. Sí, pero no eres nadie más. 

Dame una oportunidad. —Asami deseaba hincarse por su perdón, pero de momento no era posible para él.-

Hump… —Se burló.- Ve con Dasha, con Tailer, con Mía, y con Daniel. Quizá ellos te den una nueva oportunidad. Es más, si quieres ve con Takaba. A leguas se le ve que él haría lo que fuera por ti. O mejor aún, vuelve a grabar videos con ellos en tu cama y escuchalos en la noche, cuando duermes en mi cama, cuando estás en el desayuno, comida o cena. Ohh y antes que se me olvide, llevalos de viaje y dile a Fei Long y a Mikhail que ellos y ellas son mejores que yo y que yo soy una basura, y que te casaste conmigo por el convenio matrimonial. Ve con ellos. 

Eso fue un error. —Alzó la voz ligeramente, mientras Kirishima lo veía decepcionado.-

No, no es tu error. Fue mío y por ello me disculpo. Nunca debí casarme contigo. Es más, hubiera sido mejor que dejaras que alguno de tus enemigos mataran. Así te hubieras casado con alguien a quien sí quieras. Pero dado que el divorcio entre mafias está prohibido, y tú faltaste primero, atente a que ahora sea yo quien te enseñe a jugar. —Iván lo volteo a ver con superioridad.- 

No te atreverías. —Afirmó Asami. El noble Misaki jamás haría eso.-

Yo sí, quizá Misaki, aquel que te encargaste de dañar, no. Pero yo no tengo por qué permitir que me humillen, no Asami. Yo soy Iván. Y estoy orgulloso de ser quien soy. Y no te preocupes, cuando te vuelvas a poner de pie, ve con tus putas, es más. Te mandaré a Takaba y le harás lo que quieras. Y yo, yo te presentaré a mis conquistas. —Iván sonrió.-

Los mataré. —Asami no pudo más y explotó.- 

Hazlo. Me tiene sin cuidado. —Hablo como si nada, despreocupado como siempre.-

El Misaki que conozco no lo permitirá. —En ese momento Asami cayó en cuenta de sus palabras, no está hablando con Misaki, está hablando con Iván Ariel Akishi Masiel, un joven heredero orgulloso y educado para gobernar y ser el mejor.-

Ese es tu error, entiende Misaki Takahashi, ese niño no existe. Por qué mi padre me protegió de sus enemigos, enviándome con mis padrinos. Yo soy Iván Akashi. Y como tal no voy a seguir con la farsa, no seré quien no soy. No te casaste con un mocoso estúpido y débil, estás con un heredero, sabes el significado de esa palabra, así que no intentes que cambie. El joven tierno, a ese joven lo heriste y no sólo tú. También Akihiko. Todos los que me lastimaron, se encargaron de hundir al joven amable que puedo llegar a ser. Te diré algo, si quieres que yo te muestre mi verdadero ser, deberás conquistarme, no a Misaki, a mí. Pero primero deberás demostrar que eres digno. —Iván se acercó a Asami, poniéndose frente a frente. Mientras con un gesto le mostraba su poder.-

Todos se sorprendieron, Kalister iba a salir, pero terminó deteniéndose y habló, volteando a ver a Asami. 

Suerte con su misión, señor. Pues este joven, es alguien único. No intente darle algo común como una rosa o un chocolate. El vale más que eso, y se sorprenderá de lo sencillo que puede ser llamar su atención, así como lo complicado que es tenerlo. —Kalister siguió a su amo. Y lo que estaban presentes en la habitación se sentían confundidos.-

Esperanza y Determinación. El Verdadero Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora