Esperanza y Determinación. El Verdadero Amor

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La noche ya había caído, Akihiko e Iván ya se habían calmado. El llanto ayudó a liberar el dolor, ahora ambos se sentían más ligeros que antes y sentían que algo había cambiado.

¿Qué harás mañana? —Akihiko comenzó la conversación, el silencio era algo agradable, pero había aprendido que a veces era mejor comenzar la conversación.- Quiero invitarte a un lugar que nadie aparte de mi conoce.

Mañana me regresaré a Japón, debí arreglar unas cosas en la empresa. He decidido hacer una empresa para que mi hijo pueda comenzar en los negocios desde pequeño. —Iván sonrió, mientras veía la cara de asombro en el rostro.-

¿Estás embarazado? —Akihiko estaba sorprendido por la noticia, no pudo aguantar. Y con rapidez levantó a Iván en brazos para poder sentir todo lo que significaba que Iván estuviera embarazado.- ¿Cuánto tiempo?

Un mes y unos días. —Iván abrazo a Akihiko, aún recordaba su relación, pues fue la primera que tuvo y aunque ahora está con Ryuichi, ve a Akihiko como una parte fundamental y a Ryuichi como el amor de su vida y su alma gemela.-

Eso es increíble, quiero conocer a tu bebé. Hablaré con Ryuichi cuando lo vea. —Akihiko sonrió abiertamente.- He pensado en regresar, hace unos días hablé con mi padre y regresaré a los negocios. Así que seremos socios en un futuro, si tu lo aceptas.

Claro que sí, serás un gran socio de negocios. —Ivan sonrió, pues a decir verdad Akihiko es una persona brillante, por lo que sería divertido tener una reta intelectual con él.-

Iván —Ryuichi apareció atrás de Akihiko.-

Ryuichi —Iván salto en los brazos de Ryuichi, ahora que se había liberado del dolor, podía sentirse más pleno a lado de su esposo y padre de su hijo.-

Entonces los dejó. Ahora estás en excelentes manos, Iván. Nos veremos en unos días. —Akihiko se despidió de la pareja, aún le dolía, pero el había sido el tonto al herir a su bella joya.-

Veo que no eres capaz de dejarlo… —Adell estaba cerca, pero fuera del rango de visión de Iván.-

No, no quiero alejarlo, pero yo cometí varios errores.—Akihiko se sorprendió al ver a Adell ahí. Pero al mismo tiempo sonrió.-

Yo tampoco quiero alejarme. Pero quiero que sea feliz. Ambos nos enamoramos perdidamente de Iván. Ambos hemos perdido. —Prendió un puro mientras veía a Akihiko a los ojos.- Vamos a un bar que conozco. Yo invito.

Vamos. —Akihiko sonrió y se subió al carro que tenía Adell-