Esperanza y Determinación. El Verdadero Amor

C-77

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Pasaron unos minutos, Ryuichi comenzaba a despertar. Iván estaba sentado frente a su esposo, pese a que estaban preocupados, procuraban estar a una distancia prudente, pues debían esperar a que despertara.

Uhhh -Ryuichi comenzó a reaccionar, por lo que al abrir los ojos ya se sintió menos aturdido. Recordó la noticia de que su esposo estaba esperando a su hijo.- Iván vamos a ser papás.

-Iván se vio sorprendido pues fue levantado rápidamente en los brazos del mayor- Jajajaja Bájame Ryu, Jajaja

Basta, basta se puede marear. -Rashell interrumpió las vueltas mientras cargaba a Iván y lo sentaba en un sillón.-

Gracias jaja -Iván sonrió por la actitud de su esposo, sin embargo se sentía feliz, un poco extraño, pero feliz.-

Esto amerita una celebración con los clanes y de paso se anuncia la unión oficial de los clanes aliados en uno, es por ello que también debemos ir analizando si hay más herederos en el mundo o bien, formar un lazo entre nosotros y consolidarnos como uno. -Fuyuhiko habló feliz, pues Iván tendría un hijo, por supuesto le hubiera gustado que fuera su nieto, pero también sabe que Iván estaba con Ryuichi por lo que también estaba feliz de poder ser parte de esa alianza.-

Creo que podemos hacer algo en un mes que se vea más, además un evento como el que se debe hacer, tarda al menos un mes en plantearse. Antes debo hacer algo -Iván se levantó, caminaba calmado, pero necesitaba hacer algo antes de que esa fiesta se hiciera.-

¿Qué vas a hacer? -preguntó Ryuichi consternado, pues él tiene la agenda mensual de su esposo, al igual que Iván, ambos conocen su agenda para evitar algún cruce de información.-

Haré un viaje... iré con un amigo. -Iván respondió sin dudar, lo que dijo es verdad, pero también oculta un trasfondo.- partiré mañana por la tarde, regresaré aproximadamente en tres o cuatro días.

Iván comenzó a caminar sin duda, Adell se había quedado para ser su aliado comercial, dentro y fuera de la mafia, por lo que ambos se habían puesto de acuerdo desde hace unos días para realizar ese viaje.

-Adell vio que Ryuichi iba a alcanzar a Iván, se interpuso en el medio, esto para ayudar a su amigo y amor perdido.- Ryuichi, tu y yo estamos en buenos términos, pero sabes que por Iván haré lo que sea, no intervengas.

Él es mí esposo -Remarcó la posesión, sobretodo al saber que Adell seguía guardado celosamente los sentimientos de amor hacia su esposo.-

Lo sé, una vez alguien lo perdió y tú estuviste a punto de perderlo. No lo celes por algo como eso, yo lo perdí. No fui rival para ti, y no digo que haya sido por falta de estatus o que mi físico sea malo. -Se acercó más a Ryuichi- Tú ventaja fue el hecho que ya estaban casados y que en la mafia no se permite el divorcio. Pero créeme cuando te digo que incluso ahora, nada importa con tal de poder tener una efímera oportunidad. Pero me detuve porque Iván me lo pidió. No hagas cosas que te hagan perderlo por estúpido.

Adell le dio la espalda a Ryuichi, iba a caminar, pero Ryuichi lo detuvo.

¿Por qué me ayudas siempre?

-Suspiró- Porque siempre quise una oportunidad, pero cuando lo vi por primera vez, él no me recordaba conscientemente. Además estaba con ese estúpido escritor que lo destruyó.
Después lo encontré cuando estaba ya casado contigo.
Siempre quise al menos una oportunidad, si lo pierdes, no será porque yo no te haya advertido. Será por tu estupidez. Pero creeme que si él me hubiera dado siquiera un beso, cuando tú estabas en la silla de ruedas, me lo habría llevado. Incluso las leyes de la mafia, tienen algunas lagunas y en ningún momento se especifica que si él está casado, pero su esposo no puede darle hijos, yo no pudiese hacer algo.
Sabes perfectamente que si él se hubiera embarazado de mi, él hubiera sido mi esposo ante la ley de la mafia.

¿Nunca te besó? -preguntó consternado, sobre todo al recordar la vez que Iván llegó con los labios rojos e hinchados por un beso, y con el olor de Adell sobre él.-

Nunca.