Misaki Takahashi y Asami Ryuichi son enlazados por el destino, el dolor y la determinación de no rendirse o dar un paso hacia atrás les dará de recompensa el verdadero amor, no sin antes superar las pruebas y demostrar que ellos seguirán adelante, u...
Buen día hijo. -Mishell, se acercó a su hijo, quien ya estaba en el comedor, acompañado de su esposo.-
Buen día padre. -Iván saludo y su padre con un abrazo, se sentó a su derecha como siempre y el servicio comenzó.-
Va a venir el joven Adell Richter. Estará aquí en unos tres días, dice que le urge verte, se quedará aproximadamente una semana, ¿Cómo ves? -Mishell se había enterado por Carrey, acerca de todo lo que tuvo que vivir su hermoso hijo en su ausencia.-
Ohh que bien, quiero un buen rival para jugar ajedrez y una corrida de caballos. Será excelente en esgrima o eso espero. -Iván hablo feliz, recuerda como cuando era pequeños como jugaban, aunque Adell le lleva unos tres o cuatro años.-
¿Quién es Adell? -Ryuichi se aventuró a preguntar, recibiendo una mirada con la ceja alzada de parte de Iván y una mirada discreta de Mishell.-
Adell Richter, es un joven empresario, su padre es un viejo socio de mi familia. El y mi hijo tenían una linda amistad, pero por desgracia, debió salir de Alemania, a su padre lo perseguían y a su madre la mataron después de violarla y de apuntarle las piernas, vivio unos tres meses llenos de tortura. Sin piernas, siendo violada todos los días, hasta que la mataron, aunque suponemos que lentamente. -Narró un poco de esa horrible escena. Recordando el cuerpo muerto, con las piernas mutiladas, el reporte forense, decía que había sido violada, golpeada y privada de comida y agua por un largo período. Además de que su muerte había sido lenta, muy lenta.-
Adell, ha de haber sufrido mucho. -Iván dejó de comer, mientras apretaba el cubierto, molesto.-
Si, por suerte su padre mató a cada uno de los implicados. Aunque Adell fue enviado a terapia, incluso usaron técnicas para bloquear el recuerdo de su madre y de varias cosas de su pasado. -Mishell habló nuevamente, mientras quitaba un mechón de rostro de su hijo.-
Igual que a mí. -Iván vio a su padre, con la mirada perdida.-
A veces es lo mejor. Joven amo. - Carrey le sirvió el postre a Iván, mientras le sonreía con dulzura y mucho respeto.-
Bueno, eso es cierto. -Iván cedió el punto, mientras sonreía a su padre.-
Habían pasado unos cuarenta minutos, el desayuno había concluido, Mishell estaba con su hijo y yerno en la sala, Mishell jugando ajedrez con su padre y Asami viendo como Ivan sonreía con cualquier persona, menos con él. Sin embargo las risas entre Mishell e Iván fueron interrumpidas por el sonido de la puerta, Carrey fue a ver quién era, Iván que ya estaba por ir a dar un paseo. Pues a las 2:00 debía salir a trabajar y a arreglar algunos asuntos pendientes.
Buen día, lamento la interrupción. -Una voz solemne, característica de la élite de Alemania, un acento estético y agradable al oído.- Soy Adell Richter.
El joven de aspecto aristocrático, vestía la indumentaria de su clan, el joven de 180 cm de estatura. Piel blanca, con dos lunares en el rostro, uno cerca de su ojo izquierdo, y uno en el labio. Definitivamente marcaba algunos rasgos, ya que alzaba la mirada y la hacía más hermosa de lo que ya es, y su labio. Se veía más llamativo, pues acentúa con elegancia el perfecto delineado de sus labios.
Sus ojos son de un color grisáceo claro, pestañas largas y rizadas. Cejas delgadas pero con un arco marcado, su nariz respingada y hermosa. Su cabello negro azabache, rebelde pero con gracia y estilo.
La ropa se ajustaba a la perfección, además desprendía un aroma perfecto y dulce. A la vista agradable.
¿Adell? -Iván recordó el sonido de la voz, una hermosa melodía regresó a su memoria.-
¿Ariel? -El joven apuesto, vio a Iván, se acercó a este y lo cargo. Elevandolo algunos centímetros del suelo.- Te ves simplemente perfecto. -Saludo en Inglés.-
Lo mismo digo. -Respondió en Alemán, mientras veía a Adell.-
Hola Adell. ¿Cómo estás? -Mishell hizo su aparición, al ver que su hijo no regresaba y escuchando las risas de Iván. Siendo seguido de su yerno.-
Mi estimado señor. Un placer volver a verlo. -Adell respondió en un tono educado y cortés.-
Él es mi yerno, Asami Ryuichi. -Mishell presentó, sabiendo que Iván no lo iba a hacer.-
Oh...-Adell observó a Ryuichi, ignorando la silla de ruedas por respeto, pero analizando otros rasgos, sobre todos aquellos que no se ven, como el carácter, la conducta y aspectos más importantes.- Un placer, señor.
El gusto es mío. -Asami analizó de igual manera a Adell.-
Ambos se saludaron, sabiendo cada uno que su contraparte trataba de analizar más allá. Un paso en falso y el perdedor sería declarado con rapidez.
Voy a ir a cabalgar. ¿Quieres ir? -Iván le habló a Adell, ignorando a Ryuichi una vez más.-
Claro, príncipe. Lo que ordene, se convierte en mi más grande ley. -Adell sonrió, dejando de lado a Asami.-
Ve a cambiarte, te espero. -Iván le sonrió coqueto.-
Bien, bajaré en diez minutos. -Camino, siguiendo a Carrey, quien ya estaba siendo seguido por algunos sirvientes.-
Mandaré a preparar un caballo para Adell, permiso. -Mishell sonrió, su hijo no iba por las ramas. En fin, sólo así Ryuichi aprenderá.-
Iván y Ryuichi se quedaron solos... pasaron unos minutos de silencio, en donde Iván parecía bastante cómodo y Ryuichi algo inquieto, pero Iván fue el que rompió aquel abrasador silencio.
Tu ya jugaste. Ahora es mi turno de jugar y no solo de eso, sino de enseñarte cómo hacerlo. Tu con cualquiera y yo con la élite. Así aprenderás a respetarme. Porque una vez comenzado a jugar, tienes dos opciones: o rendirte, o pedir clemencia. -Iván le habló en voz baja, mientras veía como iba bajando Adell, una vez terminó su pequeño discurso, camino hacia Adell.-
Nos vamos, príncipe. -Adell le abrió la puerta a Iván, tomándolo del hombro.-
Nos vamos. -Iván en cambio fue más osado, pues tomó la mano de Adell al salir.-
Asami se quedó ahí, pues Kirishima se había ido con Kalister para arreglar algunas cosas.
Les presento a...
Adell Richter
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.