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No, no puedo. Soy tan idiota con tan solo imaginar que yo le haría algo así a Mis… Iván. No, me prometí cuidarlo y enamorarlo, hacer esa atrocidad sería un error, no. —Asami se reprendió mentalmente, mientras esperaba a Ivan en su habitación.-

—Iván entró cantando una canción que le gusta mucho y vio a Asami ahí.- Oh, ya estás aquí. —Lo vio con calma.-

Si —Suspiró, noto el sarcasmo en su voz.- Quiero hablar contigo. —Soltó, pues no quiere caer ante sus impulsos y perder lo poco que queda de su relación con Iván.-

Mmmm —Bajo la mirada pensando, tratando de saber si es buena idea o no.- ¿sobre qué quieres hablar? —Le pregunto mientras buscaba unas cosas.-

Unos minutos. —No quiere hablar con alguien que le da la espalda de esa forma- Si no puedes ahora, más tarde. 

—Iván pareció encontrar lo que buscaba y se sentó en la silla que estaba cerca de Asami.- Dime sobre qué deseas hablar, sabré si pueden ser minutos o se requiere de más tiempo. —Le explico como si hablara con un niño.-

—Asami suspiró, Iván es un reto mental y eso le gusta. No puede dar todo por hecho.- Sobre nosotros… —Dudo por un momento- y la silla de ruedas. 

Ufff —Se levantó y buscó el teléfono, llamando a su mano derecha Kalister.- Kali, pide que cancelen cualquier reunión de hoy. Dile a Carrey que prepare todo para salir por unas horas y no quiero que alguien sepa de mi salida. 

Como ordene amo. ¿Todo bien? —Kalister contestó ante la extraña petición de su amo.-

Si, solo haz lo que te pido. —Iván sonrió, sabe que siempre puede contar con Kalister, y eso lo hace sentir seguro y feliz.-

Bien. 

La llamada fue cortada, Iván se acercó nuevamente a Asami y se sentó. 

No quiero hablar aquí, nos podrán interrumpir. —Iván solo lo vio. Pero no dijo nada más.-

—Asami asintió, vio como Iván se iba a levantar, pero lo detuvo con un gesto de la mano.- Quédate ahí —Vio como Iván alzaba la ceja, y explicó.- Quiero que veas el mundo a la altura que yo lo veo. Aunque evidentemente eres más pequeño que yo. Inténtalo. 

—Iván quería reír, Asami lo sorprendió con ese comentario, pero es verdad. El no entiende los cambios que Asami ha tenido debido a la silla de ruedas. Aunque este tampoco entiende sus cambios. De todas maneras deben estar casados para siempre por las leyes de los clanes de la mafia.- No me molestaría, pero…

Asami jalo a Ivan, lo sentó en sus piernas y lo abrazo, sin ser brusco. 

Asami. —Iván intentó soltarse, pero no podía.-

Se que no tengo el derecho de pedirte perdón. Te lastimé, te he lastimado y probablemente lo sigo haciendo. Te amo, se que es una pésima forma de demostrarlo, pero en serio. No me importaría estar toda mi vida en silla de ruedas, sólo si con ello tengo una oportunidad de conquistarte. O de siquiera ser digno de poder estar a tu lado. —Asami no soltó a Ivan, es necesario hablar con él, si, pero en ese momento quería ser sincero.-

Iván se sentía raro, en realidad no le molesta el contacto a pesar de su carácter, acepta que Asami es un hombre guapo y muy educado. Además de que pertenece a la élite de la mafia. Y de todos modos debe estar a su lado, pues el divorcio no existe en la mafia y menos en clanes tan antiguos como el suyo y el de Asami.

Iván volteo a ver a Asami, ambos estaban en silencio, Iván sobre las piernas de Ryuichi. Salvo que en ese momento tocaron la puerta, por la secuencia Ivan supo que era Kalister. 

Esperanza y Determinación. El Verdadero Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora