❝Nacida De Muggles❞ |𝓣𝓸𝓶 𝓡𝓲𝓭𝓭𝓵𝓮| [ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ] ✓ {1}

XVIII.

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| CAPÍTULO DIECIOCHO. |

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Los días habían pasado demasiado rápido, hacia tres días el grupo de amigos había fingido pelear en el jardín frente a todos los alumnos. Los Gryffindors sonrieron sabiendo que tenían oportunidad.
Todo iba según el plan, los Gryffindors comenzaron a juntarse más con la pelinegra y pelirroja; los Slytherins comenzaban a recolectar pruebas tanto con la cámara fotográfica como escrita en un cuaderno. Toda esa información era guardada en la sala de Menesteres, donde eran sus reuniones.

La relación entré Ailén y Tom iba del todo bien, sus amigos estaban felices de que al fin estuvieran juntos; su relación con los Gryffindors era demasiado tensa e incómoda, jamás sonreían o reían y si lo hacían era más que falsos. Para su fortuna sus supuestos amigos no se daban cuenta que todo era una actuación; pues siempre estaban metidos en sus estúpidos asuntos, como insultar a los Slytherins y el como se ven.

-Hola chicas- dijo Alicia mientras se acercaba a la pelirroja y pelinegra

-Hola Alicia, Cristal- saludo la pelinegra al tenerlas enfrente

La Weasley ni se molesto en saludar, simplemente sonrió de la manera más falsa que pudo, realmente odiaba tenerlas cerca. Pero no podía hacer nada más que aguantar a las chicas más odiosas de Hogwarts.

-Bueno, a lo que veníamos- dijo Alicia después de segundos de un incómodo silenció -Cristal y yo vamos al lago, ¿Vienen?-

Ambas amigas se miraron, no tenían más elección que aceptar. Si llegaban a negarse aquellas chicas comenzaban un interrogatorio y dudarían de ellas. Así que claramente asintieron siguiendo a sus dos "amigas" hasta dicho lugar.
Ya en la orilla del lago las cuatro chicas se sentaron en el suelo, Alicia y Cristal hablaban con algunos chicos que se encontraban ahí cerca. Mientras Ailén y Sadie solo pensaban en una sola cosa: Salir de ahí.

-¿Acaso les comió la lengua el gato?- dijo Cristal con burla -Les estamos hablando- agregó con fastidio

-Perdona- se disculpó la pelinegra con cierta molestia -¿De que hablaban?- preguntó mirando a sus supuestas amigas

-De Tom Riddle- respondió obvia -Todo el mundo habla de él y sus amigos últimamente. No ha cambiando nada desde tercer grado; ¿creen que se quede así?- preguntó con cierta burla en su voz

-Que importa como se ve- respondió tratando de ocultar su molestia

-No digo que no sea guapo, pero aburre creí que la pubertad le llegaría en vacaciones pero al parecer no- río seguida de su amiga Cristal, eso solo hizo que Ailén se molestará más y eso solo lo notó su pelirroja amiga -También Rodolphus Lastrange- comentó llamando la atención de la Weasley -Sigue siendo el mismo nerd de siempre- agregó aburrida -Los únicos que cambiaron fueron Black y Malfoy- sonrió mirando a los nombrados a lo lejos

-A ustedes tampoco les a llegado la pubertad- río Cristal mientras miraba a las chicas

El enojo de ambas Gryffindors subió demasiado alto. Les sorprendió como pudieron controlarse para no gritarles lo estúpidas y odiosas que eran.

-Tienes razón- respondió tranquilamente Ailén, sorprendiendo a las dos chicas enfrente de ella -Aunque ustedes tampoco han cambiado, siguen siendo las mismas odiosas, descerebradas que nadie quiere- agregó con una sonrisa falsa mientras se levantaba junto a su pelirroja amiga

Alicia y Cristal las miraron indignadas, pero eso no le importó a Ailén o Sadie; simplemente se fueron de ahí. Pero antes de que pudieran alejarse por completo de sus falsas amigas, se toparon con Dumbledore y Potter.

-Ailén, Sadie. ¿Qué hacen aquí?-les preguntó seriamente el Potter

-Estábamos con Alicia y Cristal en la orilla del lago, pero recordamos que tenemos un proyecto de pociones que debemos hacer- explicó la Weasley con una expresión de pocos amigos

Dicho eso ambas amigas siguieron con su camino dejándolos solos, sin duda Dumbledore ya sospechaba de ellas. Pero no estaba del todo seguro; no podía entrar en sus mentes y eso le frustraba. Y su apariencia seguía diciendo que eran buenas chicas. Estaba realmente frustrado.

Entrando al colegio las chicas borraron su sonrisa de falsedad, y corrieron rápidamente hacia el séptimo piso para ir a la sala de Menesteres. Habían quedado de encontrarse con sus amigos para intercambiar información.

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Los días pasaron más rápido de lo que Ailén hubiera querido. La navidad pronto llegaría y ya muchos alumnos se preparaban para partir a sus casas. A excepción de un grupo de chicos quienes planeaban pasar la navidad en Hogwarts; aunque sabían que aún así no podrían pasear por los pasillos con normalidad. Sabiendo que Dumbledore los vigilaba.

En la sala de Menesteres se encontraba una pareja de pelinegros, quienes se encontraban sentados en un sillón cerca de la chimenea, ambos sumergidos en libros distintos. El silenció que les rodeaba era bastante cómodo y cálido, enfrente de ellos había una mesita con dos tazas de chocolate caliente de las cuales aun salida humo.

-Me encantan estos momentos contigo- sonrió el Riddle mientras le daba un suave beso a la pelinegra

-A mi también- respondió con una sonrisa

-Me encantaría que todo Hogwarts supiera sobre nuestra relación- comentó mientras acariciaba el cabello negro de Ailén -Así ningún chico se atrevería a mirarte o tocarte- agregó con molestia

La pelinegra dejó su libro en la mesa y miró a su pareja con una tierna sonrisa. Sabía lo celoso y posesivo que podría llegar a ser su novio. Después de todo era un Slytherin, aunque no cualquier Slytherin. Sino el heredero de Salazar Slytherin.

-Tom, sabes que no debemos ser descubiertos. Eso implica que debemos fingir odiarnos ante los demás- dijo esta mientras le miraba a los ojos. Esos ojos grises en los que fácilmente podría perderse -Además sabes que solamente te amo a ti- agregó mientras depositaba un corto beso en los labios del pelinegro

-Espero que algún día acabe- dijo el pelinegro con molestia

-Y así será- respondió -Cuándo Dumbledore sea detenido y estemos a salvó. Podremos decirle a todo el mundo mágico que nos amamos más que a nada en el mundo; y que nuestro amor fue tan fuerte que aguanto demasiados engaños- sonrió Ailén mientras lo miraba

Quería una vida a lado de Tom. Pero sabía que para ello, debían derrotar a Dumbledore; así podrían vivir en paz, juntos y felices.

Pero no sabían que el tiempo iba tan rápido que apenas podrían disfrutar lo. Después de todo el sol sale antes de la tormenta.

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