Te Necesito

CAPÍTULO 1: El secreto de Stark

- Está bien muchachos, todo correcto, tomémonos el día libre.- Tony baja las escaleras del cuartel mientras el traje de Ironman va saliendo de su cuerpo poco a poco.
- No creí que volvería desde la última vez que lo vimos. Thor, tu hermano es un demente- Natasha se sienta lentamente en uno de los sillones de la sala, vaya que la batalla había sido intensa.
- Ya lo dije, es adoptado.
- Sí, pero esta vez preferiría que se quede aquí un tiempo.- Tony sirve un copa de ron, típico de él después de teminar una batalla.- La celda donde está es muy difícil de romper, cristal de última calidad, no le faltará nada, añadiendo...- Toma un gran trago de su vaso y sigue:- Que es la tercera vez que escapa de Asgard.
- Lo sé.- Thor Se acerca donde está Tony y coge otro vaso para él.- Es que siempre que está ahí, parece que en realidad cambia y vuelve a ser el Loki de antes, el Loki loco... Pero no como el de ahora. El que era antes, antes de todo.
- Creo que por algo es el rey de las mentiras, Thor.- Steve llega galante como siempre, ya no lleva su traje puesto, sino una simple camisa azul y un pantalón negro.- Deberías hacer caso a Stark, no podrá salir de aquí fácilmente con el nuevo sistema que instalaron Banner y él.
- Sí... Será lo mejor.

Thor, Stark, Natasha, Clint, Bucky y Steve se sientan en el comedor principal del Cuartel. Era fin de semana, perfecto para un descanso después de la batalla contra el gran Loki Laufeyson. Los demás estarían apunto de llegar.

Algo incomoda a Stark y no le gusta de todo esto. Se suponía que el enfrentamiento entre Loki y Thor había terminando hace tiempo, pero parece que no es así. Aún recuerda cuando llegó después de inspeccionar la tubería en el fondo del mar para su torre: Loki cogiendo a Pepper por el cuello, jugando con un cuchillo que llevaba en la mano derecha. Gracias a Dios, Banner estaba cerca ese día y logró azotar a Loki contra el suelo nuevamente.

La segunda vez tuvieron que interrumpir una parrillada con todos los Vengadores, Loki en pleno Central Park, hasta ahora no entienden cómo, pero convenció a los Debastadores, un grupo de ladrones de la galaxia, de que la tierra era un lugar lleno de lujos y cosas que robar y vender. Para mala suerte de Loki, estos prefieron una almuerzo y en el cuartel. Quill viene seguido a verlo desde entonces.

- ¿Recuerdas cuando combatimos a Loki por primera vez y tú me golpeaste en pleno banco de la ciudad?- Thor no deja de recordar las primera misiones de los Vengadores desde hace un rato.
- Lo siento, lo siento. Sabes que Hulk a veces pone su mano en volante y deja a Banner muy detrás.- Comenta riendo con sutileza.
- Tranquilo, Fortachón.- Nat se levanta lentamente y después de dejar su vaso en el centro de la mesa, se siente en la piernas de su esposo.- No volverá a pasar nunca.

Y es que las cosas ahora son muy diferentes para todos lo Vengadores. Tony decidió por fin marcharse a vivir con ellos. Pepper era un gran esposa, nadie lo puede negar, pero el hecho de que siempre este viajando por el trabajo, hacía que Stark la hechara de menos. Un arreglo por aquí, otro por allá y... ¡Boom! Habitaciones para cada uno de ellos en el cuartel, espacios cómodos y mucha comodidad. Así siempre estarían juntos, incluido Thor y Clint, que se quedaba de vez en cuando.

- ¿Cuándo te iras a ver Laura?- Le pregunta Steve a Clint.
- Pasado mañana. El lunes es el Día de lleva a tu Padre a la escuela, así que tengo que ir.
- ¿Vestirás vestido y esas cosas?- Bromea Thor.

Todos reían en la sala de estar a mitad de la noche, algunos con una copa más y otros menos. Tony se levants y queda en pie frente a uno de los gran ventanales del cuartel.

- ¿Qué es lo que te preocupa?

Stark se asusta un poco al ver que Rogers aparece a su lado. No había notado su presencia.

- Nada, Rogers. Sabes que no hay preocupaciones en mi vida.
- Te conozco, Stark. Hay algo que no has dicho.
- ¿Siempre eres así de entrometido? No entiendo como soporto que vivas en mi casa.