Capítulo Final

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Loki se despierta al sentir como el telefonillo que sirve para comunicarse con recepción del Penthouse comienza a sonar. Mira el reloj que tiene en la mesa de noche a su costado y apenas son las 4:23 de la mañana.

Habían llegado a Inglaterra a eso de las 9 de la noche. La cena con todo el equipo terminó a media noche, y llevando a su esposa en brazos, habían llegado a su piso, entregándose el uno al otro. Camina desnudo hasta llegar al telefonillo ante la atenta mirada de Atla que también había sentido el timbre, interrumpiendo su sueño.

- ¿Si?- Pregunta Loki al teléfono mientras hace aparecer un pijama verde sobre su cuerpo.- ¿Está seguro?
- ¿Qué pasa?- Atla imita a su esposo y un hermoso camisón blanco comienza a cubrir su cuerpo desnudo.
- Déjelo subir.

Loki cuelga el teléfono y se rasca la cabeza confundido. Le pide a su esposa que espere y comienza a caminar hacia el ascensor que permite la entrada a su piso, acomodando cada cosa que puede con su magia. No desea que Vidar encuentre algunas cosas íntimas que Atla y él hayan utilizado hace rato.

Pero ¿Qué hace su hijo a estas horas de la noche en Inglaterra? Debería estar disfrutando de la fiesta de cumpleaños de Freya que todos los menores de la casa habían insistido en hacer. Vidar había heredado su parte huraña y reservada, pero no era motivo para que se teletransportara tan tarde y peor con la amenaza que le había dado. Sabía que a Vidar evita tener problemas a toda costa.

Observa como Atla camina hacia él con los pies descalzos y su camizón ajustado a su delicado cuerpo. Mueve las caderas de manera sensual y juraría que si su hijo no estuviera a punto de llegar, la cogería por la cintura y acorralaría contra la pared. Sonríe con malicia.

El pitido de las puertas del ascensor abriéndose lo saca de sus sucios pensamientos y su sonrisa desaparece al ver como Vidar entra al piso con su pantalón negro y camisa blanca llena de polvo. Lleva su saco negro en un brazo, mientras su cabello rubio, que le llega casi hasta los hombros, está totalmente desarreglado. Sus labios secos y ojos rojos, indicios de que ha estado llorando, lo preocupan.

- Vidar.- Atla corre hacia su hijo desesperada y coge su rostro con ambas manos.
- Hola, mamá.- Suelta el joven mientras sonríe con tristeza.
- Vamos a la cama.- Atla coge a su hijo por ambos hombros y lo empuja con delicadeza.- Loki, un vaso con agua, por favor.

Loki asiente y se acerca rápidamente a besar la frente de su hijo para salir corriendo a la cocina.

Atla sienta en la cama a su hijo y comienza a examinarlo. Nota la gran tristeza emanar de su cuerpo y en los ojos de su pequeño Vidar a pesar de que mira a la nada, pero decide no decirle nada por el momento. Hace que la ropa de su hijo desaparezca y poniéndolo de nuevo de pie, lo lleva a la bañera.

Loki observa como su hijo suelta pequeñas lágrimas mientras su esposa lo baña, acto que se ha vuelto muy íntimo entre madre e hijo, y no puede evitar preocuparse más al ver como el menor no reacciona. Vidar es un joven peculiar, siempre fuerte ante todos, pero cuando se siente mal o con tristeza, nunca duda de buscar a su esposa o a él, era algo que se había vuelto vital para Loki: confianza y comunicación en su familia.

- Mamá.- Comienza el rubio mientras siente las manos de su madre limpiar su espalda.- Yo lo hago.
- Tranquilo, cariño. No necesitas hacer nada ahora. Solo... Desahógate.
- Mamá.- La llama de nuevo su hijo.

Atla deja de tallar la espalda blanca de Vidar y colocando una mano en su mentón, lo obliga a mirarla. Observa el dolor en el rostro de su hijo, mientras las lágrimas salen de sus ojos verdes. No le toma importancia el que Vidar este mojado, y lo abraza. Su hijo hace lo propio y la estruja contra su pecho.

Loki observa la escena desde el marco de la puerta. Se frota el mentón preocupado y entra nuevamente al cuarto del baño para ponerse a la altura de su esposa y su hijo y fundir a ambos en sus brazos.

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