Capítulo 30: Extraño

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Atla es conducida al ascensor del gran penthouse donde vive el actor por un hombre moreno muy bien vestido. Vaya que el lugar es lujoso, y el hombre moreno le explica que era porque el actor tuvo gran acogida con sus películas y todo lo relacionado a la actuación. No puede evitar sentir algo de vergüenza al admitir que no sabía mucho relacionado a Inglaterra y en general a los actores. Su tiempo era tan limitado y escazo que solo se dedicaba a poner atención a todo lo relacionado con su trabajo.

- Ya llegamos.- Dice el hombre con una gran sonrisa mientras las puertas del ascensor se abren dejando ver la majestuocidad del piso.

Atla se sorprende. Sabía que con el dinero que ganaba podía costearse un lugar así para vivir, pero estaba cómoda con lo que tenía. Prefería su dinero para otros medios. Además, el cuartel de los Vengadores ,que debería pasar a llamarse Mansión de los Vengadores a causa de que su padre había hecho un gran trabajo agrandándolo, siempre sería su verdadero hogar. Tenía ya todo para vivir en comodidad.

Casi todos los colores del piso, en lo que era estantes, muebles, mesas y sillas, son de color negro con detalles dorados a los costados.

Sigue al hombre por el gran piso hasta llegar a una puerta negra. Detrás de ella era el lugar donde estaba el actor. El representante da tres golpes en ella y comienza a hablar:

- Patron, bonjour. Le Dr Atla est ici.- dice el hombre en un francés perfecto, anunciando su llegada.
- Merci. Dis-lui de venir s'il te plait.

"Gracias, dile que venga, por favor." La voz del actor es muy ronca. Atla intuye que podía tratarse un una infección respiratoria severa.

- Puede pasar, Doctora.
- Eso haré.- Sonríe Atla, mientras pone su mano en la cerradura.- Ah, disculpe. Quería saber si conocía un buen hotel para pasar la noche aquí en Inglaterra. Tengo entendido que debo quedarme con él hasta mañana.- Dice deteniendo el caminar del representante.
- No se preocupe.- Sonríe el hombre.- El jefe se encargará de eso y algunos detalles más.
- ¿Podría decirme el nombre de su jefe?
- Repito, él se encargará de eso.- Sonríe.

Y sin decir más, se inclina un poco a modo de despedida y sale en camino al ascensor. Atla lo mira confundida, pero no dice nada. Suelta un fuerte suspiro. Comienza a arreglar su falda con las manos, gira la cerradura al percatarse que su ropa se encuentra bien y entra.

Si su sorpresa al entrar al piso donde vivía el actor fue grande, no se compara nada a lo que siente en ese momento. Y es que la habitación del actor más parece un mini departamento que habitación. Reacciona al instante y camina hacia una mesa grande que supone que el dueño utilizaba como comedor. Es como si el piso tuviera dos o tres pequeños minidepartamentos dentro.

- Je suis ici, monsieur.- "Estoy aquí, señor". Señala mientras saca de su maleta un cubrebocas y su bata blanca esperando la respuesta de actor, que no tarda en llegar.
- Il peut passer. Je suis dans la pièce principale.

Atla sigue el sonido de la voz ronca y llega a otra puerta que supone que es la entrada al salón principal donde le dijo el actor. Gira la perilla y entra. Toda la habitación es de color clanco y gris, con muebles negros con toques verdes y dorados. Una pequeña tos hace que gire su cabeza y observa un gran sillón de cuero puesto delante de una chimenea eléctrica. Ahí está el actor.

- Buenos días, señor. Soy la doctora Atla Stark. Para servirle.- Dice mateniéndose a la espalda de su paciente sin dejar de hablar en francés.
- Buen día, doctora. Aunque para mí no son muy buenos para serle sincero.- Tose un poco al terminar de hablar.
- Tranquilo, se recuperará muy pronto.- Comienza la chica mientras toma asiento en una pequeña silla que tiene detrás.- Voy a llenar un documento con sus datos personales ¿Podría decirme su nombre completo, por favor?
- Thomas William Hiddleston.- Una vez más tose al terminar de hablar.- Creí que le habían pasado ya el dato, doctora.
- En realidad no señor, Thomas. Solo me informaron que necesita de mi servicio.
- Por favor, llámeme Tom.
- De acuerdo, Tom.- Sonríe la chica aunque sabe que él no puede verla.

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