Capítulo 34: Los niños.

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Vidar observa como su hermana Freya baja las escaleras vistiendo un hermoso vestido negro muy bien ceñido a su cuerpo. Le incomoda ver como Catriel la recorre con la mirada mientras baja a su lado y jura que si no fuera su mejor amigo, estaría escupiendo sangre en ese instante. De alguna u otra forma, era su hermana.

Hoy era el cumpleaños número 18 de su Freya. Nadie sospechaba que la menor de la familia Stark, era una diosa de la fertilidad y el amor, encontrada por su padre hace ya muchos años atrás. Tanto Balder y Vidar como Freya sabían de su origen, sus padres no habían ocultado nada acerca de ella, solo a la prensa. Su largo cabello castaño le llega hasta la cintura y todos lo relacionaban con la genética de su abuelo Stark.

- Si no fuera tu hermana, juro que haría lo imposible por llevarla a la cama esta noche.
- Cállate, Tomy.- Suelta Vidar al escuchar a uno de sus "primos".
- Tu hermana es muy bonita, Vidar.- Billy se sienta a su costado.- Pero yo sigo enamorado de Dafne. Su cabello rojo es tan hermoso...
- Ella solo te ve como un amigo, Billy, acéptalo.

Vidar ríe disimuladamente al ver el rostro triste de su otro primo. La vida había sido muy distinto para todos. Balder había decido seguir los pasos de su madre, y ya llevaba un año estudiando medicina. En el caso de Tommy y Billy, ambos habían decidido estudiar ingeniería, eran muy hábiles para la matemáticas. Catriel se iba a ir ese año al ejército, ya que deseaba ser soldado y proteger a su patria como un día lo hizo su padre Steve. Por su parte, Vidar había decidido estudiar Ciencias Políticas, le encantaba leer y sobre todo defender al más indefenso; este año iniciaría su segundo año de estudios. Finalmente, tenemos a Freya que había optado por seguir los pasos de su padre y estudiar Artes Escénicas. Su padre Loki no podía estar más feliz al enterarse de la decisión de su hija, ya que al principio pensaba que se animaría a estudiar en ese centro de estudios secreto de S.H.E.I.L.D como lo hacía Dafne.

- Hermano, ¿ya la viste?.- La voz de Balder llega a sus oídos casi al mismo tiempo que los golpes suaves en su espalda.
- Creo que Catriel está muy pegado a ella ¿No crees?- Suelta Vidar al ver como Catriel pasa un brazo por encima de lo hombros de su hermana. Ja, sí "Hermana", se dice para sus adentros.
- Lo sé. Es demasiado obvio que Catriel anda enamorado de ella. Pero me las va a ver...

Observa como su hermano pelinegro se acerca a la pareja y se sienta al medio de ellos, provocando un gesto incómodo en Catriel. Freya se levanta y besa a su hermano mayor en la mejilla. Como siempre, tan dulce. Es suficiente para él.

- Bueno, que la pasen bien.- Vidar se levanta y comienza a caminar hacia la escaleras mientras mueve su abrigo largo y negro con elegancia, como lo hace su padre.
- ¿A dónde rayos vas?- Pregunta Tommy extrañado a lo lejos.
- A un lugar que no te incumbe.
- Vidar, cariño.- Lo regaña una voz a sus espaldas.

El joven rubio de ojos verdes para en seco y observa cómo su madre baja las escaleras con un vestido blanco. Atla se conmueve al notar cómo los ojos de su hijo comienzan a brillar sutilmente al verla y se acerca a abrazarlo.

- Hola, Madre.- Le dice él apretándola contra su pecho.- Me alegra tenerte aquí. Pensé que llegarías más tarde.
- ¿Y no hay abrazo para mí?

- ¿Y no hay abrazo para mí?

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