Capítulo 25: Ira

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Loki besa con delicadeza la mano de la chica y esta sonríe.

Hace 5 minutos acaban de llegar al palacio y fue a dejarla en su habitación. Le gustaría dormir con ella, pero viendo la cantidad de invitados que aún siguen presentes por el baile, es peligroso.

Camina con sigilo por el largo pasillo que lo llevará a su habitación. No puede evitar sentirse algo preocupado por el tema tratado con Atla del embarazo y ruega a su querida madre que no ocurra nada a pesar de que las expectativas no lo ayudan, ni se pone de su parte.

Abre su puerta, disponiéndose a descansar de una buena vez. El encuentro romántico con la joven lo ha dejado exhausto, pero se sorprende al encontrar a Thor en medio de la habitación, mirándolo con cara de pocos amigos.

- Hermano.- dibuja una sonrisa forzada y extiende los brazos.- Creo que ya tienes las costumbres de nuestros amigos.
- Cállate, Loki.
- Se toca la puerta primero ¿No recuerdas?

Ambos caminan hasta estar frente a frente. Sus ojos se encuentran finalmente y se cruzan de brazos al mismo tiempo, con una mirada demasiado seria.

- ¿Cuáles son tus intenciones con la chica?
- No entiendo de qué hablas, querido hermano.
- Deja de hacerte el tonto. Te vi. Sabes que no puedes poner tu manos en la espalda baja de una doncella, es como declarar tu amor hacia ella, tendrías que haber mantenido tu manos en su cintura...
- Eso solo es un decir.
- No para nosotros y lo sabes.
- ¿Hay algún inconveniente?

Thor observa la sonrisa que se forma en el rostro de Loki. Ya lo habló con su padre, y quiere de una vez aclarar las cosas con él de hombre a hombre.

- ¿Te gusta?
- ¿Stark Junior? Claro, es una chica muy linda.
- No hablo de esa forma de gustar, Loki.- Coge a su hermano del brazo y su gesto serio endurece. Específica su pregunta.- ¿La amas?
- Creo que eso no es de tu incumbencia, Thor.

Loki se sale del agarre de Thor de un jalón y comienza a caminar hacia su armario mientras desabotona su terno verde oscuro. Thor lo sigue con rapidez, pero no se inmuta al escuchar el golpe que hace con el puño en una de sus paredes.

- ¡Eres mi hermano por los dioses! Todo lo que tenga que ver contigo me interesa.
- ¡¿Y si me he enamorado que te importa?!

Las cosas pasan muy rápido. Thor coge el cuello de la camisa de Loki y lo estampa contra el armario. Está a punto de meterle un golpe con el puño, pero el hechicero es rápido. Alza una pierna y de un golpe seco en el estómago, se libera de su hermano para sacar sus clásicas dagas. Thor se pone de pie con agilidad, intentando llamar a su clásico martillo, pero se detiene al sentir como su hermano lo abraza por su espalda y coloca una de sus filudas dagas en su cuello y una tras su espalda. Levanta las manos en señal de paz.

- Has estado practicando.
- Rogers es un buen mestro.
- No lo dudo.- Dice Thor que continúa con la misma postura.
- Explícame el motivo de la riña, hermano, porque ni yo mismo lo comprendo.
- Olvidas muy rápido las cosas ¿No? Atla es una chica noble, Loki. Y tú solo...
- Solo quiero verla feliz y lo será conmigo.
- Ni si quiera la conoces.
- ¿Eso crees? Es una chica muy dulce, con esa piel de porcelana y clara como la leche...

Lanza a su hermano contra la pared y lo apunta con la daga. Le produce cierta satisfacción verlo tan enojado.

- ¡No hables de ella de esa manera! Solo buscas despertar mi furia, sabiendo que yo la quería desde hace mucho. Sabes manejar tus mentiras.
- ¿Eso crees?- Se separa de Thor con elegancia y retrocede guardando las dagas.- ¿Que son mentiras?
- Todo lo que sale de tu boca lo es y te lo repito: Aléjate de ella. Merece algo mejor...
- ¿Que yo? ¿Eso ibas a decir?- Interrumpe Loki muy enojado.

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