ANNABETH CHASE
Había pasado casi un mes desde que vencimos a Gaia y las vacaciones de verano estaban llegando a su fin.
En este último mes habían ocurrido muchas cosas sorprendentes.
Los campistas de ambos campamentos organizaron una gran fiesta, y cuando digo "gran", me refiero a que esta duró tres días seguidos. Celebramos por haber conseguido vencer al enemigo y por tener un poco de paz, para variar.
Por otro lado, tanto griegos como romanos, iniciamos un programa de visitas semanales entre ambos campamentos. Nos pareció una buena idea que todos los semidioses tuvieran la oportunidad de conocer ambas culturas, además, era una forma rápida de crear lazos entre todos.
También establecimos un lugar apropiado para la Atenea Pártenos dentro del campamento. En la cima de la colina mestiza podría llamar demasiado la atención de los mortales, aunque probablemente la Niebla les mostraría otra cosa.
Y por último, estuvimos buscando a Leo en todas partes. Sin parar en ningún momento. Manteníamos la esperanza de que él seguía vivo. De alguna manera, no podíamos aceptar el hecho de que podría estar muerto. Sin embargo, a pesar de todas las búsquedas, no conseguíamos respuestas.
Omitiendo lo mencionado, el campamento seguía siendo el mismo de siempre. El señor D seguía siendo un amargado, todavía teníamos nuestras partidas de captura la bandera y nuestras noches en la fogata, cantando, comiendo y pasándola bien continuaron.
Abrí los ojos y parpadeé un par de veces. El ruido matutino de mis hermanos y hermanas me había despertado.
Los rayos del sol entraban por la ventana y se podía apreciar que era un bonito día. Sin embargo, no podía evitar estar un poco triste. Faltaba exactamente una semana para que el campamento de verano terminara. Luego, tendríamos que ir al instituto.
"Instituto"
Estoy empezando a odiar esa palabra. De veras. No me malinterpreten, yo amo aprender, leer y todo ese rollo. No obstante, esa palabra nos había robado muchas noches sin dormir a mi, a Percy y a Sally. Desvelándonos a la espera de un resultado positivo.
Y lo explicaré a continuación.
Percy y yo tuvimos la fantástica idea de terminar el instituto juntos. Mi papá me había dejado estudiar en Manhattan, así que no teníamos ningún problema. Habíamos pensado ir a Goode, el instituto al que asistía Percy antes de que ocurriera..."Gaia". Pero cuando fuimos a inscribirnos, nos informaron que no lo podían aceptar porque había faltado a más de la mitad del curso.
Desde ese instante, comenzamos la búsqueda de un instituto en que lo pudieran aceptar, pero no habíamos encontrado ni uno solo. Y no entendía por qué. Que yo supiera, había varios programas de recuperación para no perder el año. O al menos eso creía.
En fin, todo esto era un dolor de cabeza.
Me levanté de la cama con un largo bostezo. Me preparé para el día y, una vez lista, salí junto a mis hermanos de la cabaña para desayunar.
Me encontraba bajando el pequeño escalón del porche cuando escuché la voz de Percy.
—Annabeth —me llamó.
Él había estado corriendo, bajó la velocidad cuando me vio. Estaba sudado y con la respiración ligeramente acelerada.
—Buenos días, chica lista —murmuró, mientras retomaba el camino al comedor junto a él.
Lo saludé y lo miré fijamente, con una ceja alzada.
—¿Desde cuándo te levantas temprano para correr?
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Los Siete Grandes Semidioses
FanficLos semidioses de La Gran Profecía han sido aceptados en Goode, la preparatoria a la que asistía Percy Jackson antes de perder la memoria. Es su último año, así que esperan poder pasarlo como adolescentes normales. De preferencia, sin problemas divi...