𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒

46 |Reconciliaciones|

Skylar

Me despierto en una habitación de un color gris oscuro con algunos posters pegados en las paredes, me toma unos segundos pero recuerdo lo que pasó con Damon así que me siento en la cama y miro todo extremadamente confundida para luego salir de la habitación y caminar por un pasillo.
Escucho un ruido en la parte de abajo así que bajo las escaleras con rapidez dispuesta golpear a quien sea necesario pero cuándo llego, me encuentro a Elijah hablando tranquilamente con él Señor Martin

—Elijah—Murmuro aliviada—Estás vivo

—Lo estoy—Afirma sonriendo levemente

—Lo siento, traté de detener a Damon pero no pude, él me quitó los poderes de alguna forma—Digo preocupada

—Con eso—Señala el collar que me dió Damon

—¿Con el collar? ¿Cómo es eso posible?—Pregunto extrañada

—Hay una parte de la historia que no te he contado—Murmura y yo lo miro confundida—La naturaleza necesita siempre un balance así que, el día del ritual, tres collares exactamente iguales a ese fueron creados a pedido de los ancestros

—¿Para que pidieron eso?—Inquiero tratando de sacar el collar de mi cuello pero no puedo, es cómo cuándo no pude salir de la tumba, no puedo sacarme el collar del cuello porque un hechizo parece impedírmelo

—En caso de que no cumplieras tu tarea de exterminar a los vampiros, crearon una única forma de contrarrestar tus poderes, este collar fue creado para poder eliminar temporalmente tus poderes, mientras lo lleves puesto, tu lado de bruja es suprimido

—¿Por qué crearon tres?—Pregunto confundida

—Los vampiros y hombres lobo se enteraron que las brujas iban a crear una forma de detenerte así que obligaron a las brujas a hacer uno para cada sección para que pudieran defenderse—Hace una pausa y me mira pensativo—Lo que no entiendo es cómo tus amigos encontraron el collar, se supone que han estado perdidos desde hace siglos

—Encontré a la chica—Informa el brujo interrumpiendo nuestra conversación

—¿A Elena?—Pregunto extrañada—Ella está en la casa del lago, la de sus padres

—¿Podrías mostrarme dónde está?—Pregunta suplicante Elijah

—Claro...

[...]

Un Elijah muy molesto toma unas rocas del suelo y las lanza contra la puerta de la casa en la que se encuentra Elena y su novio

—¿Sabes? Tal vez no pueda entrar a la casa pero soy un hombre muy paciente, esperaré a que salgas—Asegura Elijah haciendo que Elena se asome por el marco de la puerta—El trato contigo se acabó, Elena

—Quiero renegociar—Dice suplicante

—No te queda nada con lo que negociar—Dice obvio y ella muestra la daga con la que Damon pensaba matar a Elijah

—Me gustaría verte atraer a Klaus a Mystic Falls cuándo la doppelganger se desangre hasta la muerte—Dice seria

—Stefan no te dejará morir—Digo segura, él está en la casa y jamás haría algo que pusiera la vida de Elena en peligro