𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒

14 |Corazones rotos|

Skylar

Stefan aparece de algún lugar con su velocidad vampírica y separa a su novia de la madre de Anna para luego acercarse a mi y ayudarme a levantarme del suelo, él nos observa a ambas con preocupación y nos toma a cada una de la mano para sacarnos de este horroroso lugar.

—Vengan conmigo, van a estar bien—Asegura mientras caminamos hacia la entrada de la vampi-cueva y, al llegar a esta, Elena corre hasta dónde están Bonnie y su abuela, yo trato de hacer lo mismo, pero por alguna extraña razón no puedo

—¿Qué pasa?—Pregunto desesperada tratando de salir, cosa que me impide una especie de pared invisible

—Eres humana, deberías poder salir—Me dice preocupado Stefan

—En eso te equivocas, no es completamente humana, es por eso que al igual que tú, no puede sallir—Explica Sheila con seriedad a lo que la miro extrañada, ¿Si no soy humana que demonios soy? ¿Un alien?

—¿No puedes salir?—Pregunto en un hilo de voz y él baja la mirada, no importa si yo no puedo abandonar este lugar, pero que él no pueda volver a su vida me duele

—Todo va a estar bien, lo arreglaremos—Asegura Bonnie

—¿Entraste sabiendo que no ibas a poder salir?—Murmura Elena con lágrimas en los ojos—¿Por que?

—Las oí gritar, no podía dejarlas morir.

—Lo siento mucho, he sido tan mala contigo...—Trato de disculparme, pero me interrumpe

—Eso no es cierto, todo es mi culpa—Dice obvio—Vi lo que hiciste con ese vampiro y me asusté en lugar de apoyarte, he sido un pésimo amigo

—Si podemos abrir el cello, no será por mucho—Advierte la Bennett mayor al ver a Elena llorar

—No podemos dejarlo ahí dentro, se lo prometí—Le recuerdo a Stefan

—Lo sé, iré a buscarlo—Informa antes de volver a adentrarse en la cueva

Bonnie y su abuela empiezan a recitar un hechizo y se escucha un fuerte ruido, indicándonos que por fin los que no somos completamente humanos podemos salir, me acerco a las brujas y empiezo a recitar el hechizo con ellas porque parece que está costándoles demasiado. Elena entra a la cueva para busca a Stefan y ella y los Salvatore salen segundos antes de que la tumba se cierre, pero no hay rastro de Katherine...

[...]

Salgo de mi habitación y me dirijo a la salida de mi casa dispuesta a salir porque estoy muy aburrida y Caroline no está, no se exactamente a dónde ir, pero estar encerrada me deprime, abro la puerta y me encuentro a Stefan parado en el marco de esta, su mano está extendida y eso me hace pensar que estaba por tocar el timbre.

—Hola, ¿Qué estás haciendo aquí?—Pregunto sorprendida

—Venía a verte, necesito tu ayuda—Dice suplicante

—¿Qué sucede?—Interrogo con confusión

—Es Damon, me preocupa—Desde que Damon se enteró que Katherine no estaba en la tumba parece muy triste y deprimido, pero no sé que quiere que haga al respecto—Él parece escucharte y confía en ti, ¿Me ayudas?

—Él no me escucha, pero si quieres puedo intentarlo—Sugiero y el asiente, me sujeta del brazo y me lleva con su velocidad vampírica a su casa, al llegar a esta veo a Damon rodeado se un montón de chicas bailando—Parece estar bien, mujeres, sangre y alcohol suena a algo típico de él