𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒

42 |Una mordida venenosa|

Skylar

Cuándo llego al Grill veo a Damon frente al lugar esperandome impaciente, lo noto por su mirada estresada y porque no deja de mover su pié de arriba a abajo, cosa que es exactamente lo que hace cuando necesita hacer algo y no puede por alguna razón. Él me pidió que viniera a ayudarlo con algo luego de disculñarse por lo que me dijo la otra noche pero no me dijo qué, solo sé qué Jules, la loba amiga del difunto Mason Lockwood, mordió a Rose y aunque Damon no quiera admitirlo, la quiere y todo esto lo tiene mal y triste, así que decidí dejar mi rencor a un lado e intentar ayudarlo a salvarla.

—145 años no son nada comparado con lo que tardaste—Se queja con irritación

—Solo tardé 10 minutos, tienes una medida del tiempo un poco extraña—Digo encogiéndome de hombros—¿Qué necesitas?

—Necesito que pruebes si puedes hipnotizar licántropos, si realmente eres la Trihibrida, podrás hacerlo—Explica mientras entramos al Grill, lugar dónde vemos a Stefan sentado en una de las mesas que estaban cerca de la puerta, él al vernos inmediatamente se acerca a nosotros con su típico ceño fruncido que indica que está en desacuerdo con lo que vamos a hacer—¿Qué estás haciendo aquí?

—Te estaba esperando—Murmura él ojiverde observando a su alrededor con preocupación—Damon, por favor, hay demasiada gente aquí

—Adiós a mi plan de extraerle el bazo por la espalda—Se queja irónico tratando de irse, pero su hermano lo detiene

—Escucha, se que estás molesto por lo de Rose...

"Claro que lo estoy y la lobita va a pagar por lo que hizo" Piensa el ojiazul y lo miro con pena

—¿Por qué todo el mundo piensa que estoy molesto por lo de Rose? ¡Estoy bién!—Exclama exasperado—No se si sabías, pero a veces los vampiros mueren, Skylar y yo vamos a tener una conversación amistosa con la mujer loba, hermano—Damon empieza a caminar a la mesa en la que se encuentra Jules fingiendo que no le importa nada y me hace una seña de que lo siga

—Yo lo vigilo, tranquilo—Le digo a Stefan antes de hacer el mismo recorrido que el ojiazul

—Vaya, pero si es él vampiro al que quería matar, tendré que hacerlo bien la próxima vez—Dice divertida al verlos y solo basta esa frase para que me desagrade aún más de lo que lo hacía antes

—No vivirás para ver otra luna llena—Amenaza con seriedad—A menos que me digas la manera de curar la mordida de un licántropo

—¿Lo prometes?—Pregunta con falsa inocencia mientras deja un billete sobre la mesa y Damon asiente, ella sonríe burlona y se levanta de la silla antes de acercarse hasta quedar justo frentr a su rsotro—Muerdeme—Dice irritada y él la toma del brazo con brusquedad—No te tengo miedo

—Y eres muy estúpida por eso, aunque a ella es a la que realmente deberías tenerle miedo—Me señala y yo le dedico la sonrisa más malvada y aterradora que puedo—Podría matarte con solo mirarte

—¿Quién es? ¿Tu mascota?—Inquiere rodando los ojos

—Ella es La Trihibrida—Dice el pelinegro señalandome y la cara de la loba pierde el color—Por lo rápido que late tu corazón supongo que has oido hablar de ella

—¿Cómo está tu amiga? ¿Rose? ¿Ese es su nombre?—Pregunta fingiendo no tener miedo—¿Ya han comenzado los escalofríos, el dolor insoportable y la demencia? Se va a comer su cerebro y pronto ella empezará a tener rabia