𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒

108 |No volveré a comer|

Skylar

—Bekah—Llamo pero sin importar que tanto diga su nombre no se detiene—Ey, espera... por favor—Pido y ella se voltea, observo cómo lágrimas caen por sus mejillas y me acerco a abrazarla—Nadie merece ser tratado de ese modo, lo siento—Digo suspirando, Klaus puede ser un completo idiota cuándo se lo propone—¿Y tu que haces aquí?—Le pregunto confundida al ver a Stefan a nuestra izquierda

—Klaus no sabe nada de la cura así que no tenía nada más que hacer con el y... estan a mitad del camino—Dice algo divertido ya que tiene razón y estamos paradas justo frente a la gran mansión

—¿Saben? Yo la deseaba, a la cura, y había dejado a mi familia por ella—Confiesa la rubia

—¿Qué hay de ti, Stefan? ¿La tomarías si pudieras?—Pregunto interesada—¿O la quieres solo para Elena?

—Parte de mi desea una eternidad junto a ella pero Damon tiene razón, no existe un vampiro que no haya matado, Elena matará y luego llegará la culpa, el dolor y...

—Apagará su humanidad—Termina de decir Bekah

—A Elena la mueve su amor, su compasión—Ruedo los ojos ante sus palabras porque nunca demostró ninguna de esas cosas cuándo trató de matarme dos veces—Si apaga su humanidad entonces no la recuperará, haré lo que sea para salvarla

—Envidio eso, a ti y a Elena, envidio el amor que se tienen y el tuyo con Nik, se han amado por siglos y ese amor sigue vigente a pesar de todo—Sus ojos se cristalizan y en su mente veo a un hombre moreno que debe ser su antiguo amor—Yo le creí a Alex cuándo dijo que me amaba, me prometió que nos casaríamos, incluso elegimos una iglesia: San Vittore en Viena—Nos cuenta con evidente tristeza en su voz y me siento muy mal por ella—Lo siento, se que quieres mi ayuda pero no puedo dejar que mi hermano logre su cometido

—No pude responder tu pregunta—Me dice y lo miro confundida—Si con esto estaría con ella, tendríamos hijos, envejeceríamos, si con eso moriríamos y nos enterrarian juntos, pues si, la tomaría.

—Le di sepultura, después de todo eso—Nos dice ya que parece sentirse mal por las palabras del ojiverde—Le di sepultura en el lugar dónde íbamos a casarnos, ¿Qué boba enamorada hace eso?—La mirada de Stefan se ensombrece e inmediatamente noto que eso era justo lo que quería saber porque no le interesa Rebekah, solo necesitaba la ubicación de la espada—Pero eso es lo que querías saber, ¿No es así? Porque lo enterré con su espada

—Lo lamento, hermanita pero es cierto—Dice Klaus saliendo de la casa con la daga y las cenizas de roble blanco—Eres una romántica empedernida—Ella trata de huir pero Stefan aparece frente a ella, impidiendole el paso

—Lo siento, Rebekah—Cuándo ve que la rubia se voltea hacia su hermano y deja de intentar escapar, el corre hacia mi y me sujeta del brazo

—No te atrevas, Klaus—Digo molesta y el baja la mirada

—Adelante, ríete de la chica que ama con demasiada facilidad—Le dice entre lágrimas—Pero prefiero eso que tu vida, porque a nadie en el mundo le importas a excepción de Skylar, que un día va a darse cuenta de que solo causas dolor  y tormento, te va a abandonar y vas a estar completamente solo—Asegura y siento el miedo crecer en el pecho del híbrido—¡Ahora hazlo! ¡Mírame a los ojos y hazlo, cobarde!

—Klaus, no—Pido tratando de soltarme del agarre del vampiro

—¡Hazlo!—Y con ese último grito, Klaus clava la daga en su pecho cómo ha hecho cada vez que alguno no hacía lo que el quería desde hace 900 años

—Los dos son unos idiotas—Digo molesta antes de comenzar a caminar lejos de ellos

—¿A donde vas?—Escucho que ne pregunta confundido el ojiazul