𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒

67 |Soy una abominación|

Skylar

—¿Hace cuánte eres vampiro?—Pregunto con curiosidad—El tiempo que viví contigo jamás noté que lo eras

—Soy un vampiro desde hace 18 años, me convertí unos días antes de conocer a tu padre—Explica con simpleza y yo la miro confundida

—Los vampiros no pueden procrear...

—Yo pensé lo mismo pero aquí estás—Dice señalandome—¿Quieres saber cómo morí?

—No realmente, no me interesa tu vida—Digo sonriendo de lado y ella rueda los ojos

—Toda mi existencia fué controlada por brujas hasta tu nacimiento e incluso después de eso las malditas siguieron fastidiandome así que por lo menos escucha mi trágica historia de vida—Dice indignada—Una estúpida bruja que solía ser mi mejor amiga me obligó a beber sangre de vampiro y luego me asesinó

—Supongo que la habrás asesinado al revivir...

—Por supuesto, disfruté beber cada gota de sangre de su cuerpo

—¿No pudiste ser amable y preguntarle por qué te asesinó?—Pregunto burlona

—Si le pregunté pero no me gustó su respuesta—Dice obvia—Dijo que mi muerte era parte de un gran y elaborado plan que los ancestros tenían preparado

—Eso suena aterrador, esos ancestros no parecen nada agradables—Digo burlona—¿Te dijo cual era el plan?

—No pero supongo que el plan eras tú

—¿Sabes? Ya me harté de hablar contigo, he notado que dejaste de caminar al ver la pala y no confío en tí en lo absoluto, dijiste que querías contarme sobre la muerte de mis padres pero yo ya sé lo que pasó, los mató un vampiro—Ella sonríe de lado y por alguna razón los recuerdos de esa horrible noche me atacan, recuerdo ver a Elise arrancandole el corazón a mi padre y luego recuerdo verla mordiéndo a Melissa, mientras yo lloraba desconsoladamente sobre los charcos de sangre—Tu los mataste...

—¿Lo hice?—Pregunta con falsa sorpresa para luego sonreír—Tal vez lo hice.. Tal vez hice algo cómo esto—Corre a velocidad vampírica hacia mi y me golpea, haciendo que caiga al suelo por la fuerza que usó

—Perra—Exclamo molesta mientras me siento en el suelo

—Prefiero "Mamá"—Dice irónica a lo que le sonrío falsa, trata de atacarme nuevamente pero tomo una rama y se la clavo en la mano

—¿Señorita Blackwell? ¿Se encuentra bien?—Pregunta un rubio que me da una mala mirada acercándose a ella

—Ella me hirió, Adam, ¿Podrías ayudarme?—Pregunta inocente sacándose el pedazo de rama de la mano

—La ayudaremos—Murmura con voz monótona el hombre y no entiendo porque habla en plural

—Escuchame, yo no quise...—No puedo terminar de hablar porque el tal Adam patea mi estómago, trato de levantarme para poder atacarlo pero cómo no deja de golpearme y no puedo hacerlo.

Siento mis ojos ponerse azules por la gran ira que siento en este momento y pateo su pierna haciendo que caiga al suelo, cosa que aprovecho para tomar una roca y golpearlo con esta en la cabeza, mis impulsos me dicen que siga golpeandolo con la roca hasta que no pueda levantarse del suelo nunca más, no lo conozco pero quiero herirlo o aún peor, quiero matarlo...

Me subo a horcajadas sobre el y levanto la roca nuevamente para golpearlo con esta a pesar de que ya no se mueve,  pero antes de poder hacer algo, una pelirroja se lanza sobre mi me golpea ferozmente, tomo una gran rama del suelo y la golpeo en la cabeza con la misma violencia con la que golpee al rubio y cuándo esta cae al suelo desmayada alzo mi vista y me encuentro a otras cuatro personas nada contentas con mis acciones, el problema es que al contrario de los otros dos, estos tienen bates