120 |Eterno a veces significa efimero|

4.4K 434 208
                                    

Skylar

Klaus y yo ingresamos en la casa de Rebekah para pedirle la daga que tiene y poder organizar nuestra próxima jugada para evitar que Kol haga alguna estupidez, ya que tiene tanto miedo de Silas que casi mata a su hermana anoche.

Ambos Mikaelson están molestos con el pero yo no porque se que el toda su vida se ha sentido solo, aislado y rechazado por todos sus hermanos. Cuándo nos conocimos era el mismo paranoico, demente, psicótico y hasta podría decirse psicópata que es ahora pero eso cambió cuando nos hicimos más cercanos y le enseñé que la vida puede ser más que matar personas por sentirse mal, es por ello que en cuanto le devuelva sus recuerdos voy a enfocarme completamente en el y en lo que ha vivido los últimos 100 años para poder ayudarlo y evitar que se vuelva mas loco de lo que aparentemente está.

—¿Te vas tan pronto?—Interrogo divertida al ver a Stefan intentar huir fuera de la habitación de la rubia. Mis palabras parecen despertar a la vampira, ya que comienza a removerse en la cama hasta que abre los ojos, que es cuándo se sobresalta y casi cae de la cama por vernos parados en la puerta de su habitación

—¿Qué hacen aquí?—Pregunta confundida mientras ata por completo su bata—Sky, es un gusto verte... Nik, no podría decirte lo mismo

—Pues me disculpo por interrumpir esta linda reunión, pero tenemos que discutir un asunto urgente, ¿O acaso has olvidado que nuestro paranoico hermano Kol anda suelto por ahí con una estaca que puede matarnos?

—Trató de matarme anoche, no lo he olvidado—Murmura dolida

—Pues, tristemente, parece que me ha robado todas mis dagas.

—Pobre Nik, ¿Cómo nos controlaras sin tus preciadas dagas?—Pregunta con falsa pena—Son muy útiles cuándo quieres terminar una conversacion con alguno de nosotros

—Su miedo irracional a Silas lo ha vuelto loco, tenemos que pararlo antes de que cause más daño—Dice serio—Ahora, yo se que tienes la última daga y cenizas de roble blanco asi que entregala

—Nadie va a clavarle la daga a nadie—Niego molesta—Esas estupidas dagas ya los lastimaron demasiado, especialmente a Kol, vamos a detenerlo pero no de ese modo

—Kol no va a parar, dame la daga, Rebekah—Ordena a su hermana ignorando mis palabras

—¿Y quedarme sin protección? La respuesta a eso es: Ni por un demonio—Dice molesta—Vete antes de que me termine de bañar, los asechadores no son bienvenidos... Sky, puedes quedarte y desayunamos juntas o bueno, tu desayunas y yo te observo

—Eso suena raro—Digo divertida—Ya desayuné, pero podemos dejarlo para cuándo Kol deje de ser un demente

—Está bien, nos vemos luego—Se despide para luego caminar hacia el baño

—Necesito esa daga, Stefan—Dice suplicante cuándo escuchamos a la ojiazul abrir el grifo—Hazla entrar en razón

—¿Por qué no lo haces tú? Iré a casa a jugar al carcelero con Damon, está encerrado desde que Kol lo hipnotizó para matar a Jeremy.

—¿Lo ves? Ese es mi punto: Si Kol está suelto, Jeremy no llegará a su graduación y nos despediremos del mapa para llegar a la cura—Afirma con obviedad—Pero si tú me ayudas a usar la daga con Kol, Damon no estará hipnotizado, Jeremy estará vivo y pronto tendremos a una Elena humana

—Bien, pero alguien tiene que cuidar a Damon—Accede a lo que el híbrido sonríe satisfecho—¿Sky? Esta podría ser una buena oportunidad para que se perdonen y vuelvan a ser amigos

—O podría ser una buena oportunidad para torturarlo y no volver a ser amigos—Corrijo por lo que suspira frustrado—El no tiene que perdonarme, yo tengo que perdonarlo a él pero no quiero hacerlo

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora