70 |Revelaciones|

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Skylar

Me despierto completamente desnuda en el bosque y veo a Jason dormir profundamente en el suelo, al principio no entiendo muy bien que sucedió pero luego los recuerdos de la noche anterior me invaden de repente, papá tenía razón, no hay nada cómo correr en libertad por el bosque, después que el dolor se detiene es la mejor sensación que existe, creí que me sentiría mal pero no es así, bueno, físicamente me duelen un poco los músculos pero mentalmente me siento en paz y muy relajada.

Camino hacia dónde está mi mochila, que tiene una manta y ropa que preparé ayer sabiendo que la mía se destruiría por completo durante la transformación, tomo la manta y me la envuelvo en mi cuerpo para luego alejarme bastante del Híbrido y ponerme la ropa.

—No se porqué te cubres si ya te he visto desnuda antes—Escucho la voz de Jason tras de mi y volteo un poco para poder verlo: Se encuentra en el suelo refregandose los ojos mientras suelta un bostezo, algo que lo hace lucir completamente tierno

—Eso era cuándo estábamos juntos y ahora no lo estamos—Digo obvia mientras me coloco la ropa interior

—No pero merezco una sesión de modelaje luego de haberte vigilado toda la noche—Dice divertido pero sé que es lo que quiere

—Otro día será—Me pongo un short y luego una blusa—Si me acompañas a casa, te invito un café

—Un café suena muy bien en estos momentos—Dice sonriendo de lado—¿Sabes? Te ves mejor que yo en mi primera transformación, aunque tienes un poco de tierra y hojas por todos lados—Suelta una carcajada y golpeo su brazo

—Eso no se le dice a una mujer—Me quejo indignada

—Ya no eres una mujer ahora eres un arbol—Vuelve a reir y yo golpeo su brazo pero con más fuerza

—Si no dejas de burlarte de mi, le voy a decir a Klaus que no estás siguiendo sus ordenes cómo se debe—Amenazo con una sonrisa

—No lo harías...¿Verdad?—Pregunta algo preocupado y ahora soy yo la que ríe—¡Vamos, Skylar! Esas cosas no se le dicen a un hombre que le debe su vida a otro hombre

—Pero tú ya no eres un hombre, eres un híbrido y también estás cubierto de hojas y tierra—Me burlo sacando un par de hojas de su cabello

—Eres la peor comediante de la historia

—Yo solo te imitaba a ti—Me defiendo y el me mira mal pero luego ambos reimos

Esto puede sonar realmente extraño pero me siento bien, Elise va a necesitar más que hacer que desbloquee mi maldición para destruirme

—Casi me olvido, tu padre me dió esto para ti—Me extiende una carta con mi nombre la cuál abro y leo

No se cómo comenzar esto, si debo poner mi nombre al principio o al final o si debo ponerlo ya que supongo que te imaginarás de quien es esta carta. Justo ahora debes estarte preguntando, ¿Por qué me escribió una carta si ni siquiera sabe hacerlo? Bueno, la respuesta es bastante simple: Hay algo que debes saber y que no tuve las agallas para decírtelo. La historia que verdaderamente importa y quiero contarte trata sobre el amor verdadero, un amor tan fuerte que es innegable, un amor que solo llegas a sentir con una persona... supongo que aún no lo has encontrado pero yo sí lo hice y no fué con Melissa. Toda mi vida he estado enamorado de la misma mujer: Kristal Dane, ella y yo fuimos mejores amigos desde siempre hasta que me di cuenta que la amaba, no fué facil admitirlo porque mi amor por ella era tan inmenso que prefería ser su amigo a perderla para siempre.

Es muy raro leer esto, siempre ví a mi padre cómo un hombre frío sin ninguna pizca de sentimientos pero al parecer si los tenía y eso me entristece porque me hubiera gustado comocer ese lado suyo.

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora