𝐿𝒾𝑒𝓃𝓏𝑜 𝒱𝒶𝓃𝑜➷ Namjin Omegaverse

Capítulo 7: ¿Eres real?

Llevar a flote sus pensamientos internos jamás fueron un problema tan difícil de acarrear, tomar el mando de las cosas se hacia sumamente esencial para seguir su vida como alguna vez imagino hacerlo. Desde pequeño soñaba con que su vida transcurriera como el deseara, sin tantas ataduras o circulos, sencillamente llevar sus riendas tanto como el momento lo deseara y en vista de verse envuelto en cuestiones que pongan en peligro sus sueños deberán ser tomadas por las cuerdas y de nuevo tener su mente en donde quería. 

Sin embargo aquel día, después de la huida de SeokJin después de aquel discurso tan vergonzoso, el jefe se vio envuelto en una mejillas tan coloradas y una escultura que había en aquel lugar podría fácilmente ser asemejada a este hombre, quien no sabia que decir, a quien observar, ni que pensar. Su vista siempre estuvo pegada a la espalda del omega quien salió por la puerta principal con algunas vistas pegadas en su trasero y seguidamente el omega rubio lo siguió haciendo reverencia para todo aquel que lo observara. Después de que las personas habían perdido de vista a Jin y a su amigo, estas se pegaron en el hombre de traje negro, quien debía pensar en alguna excusa lo suficientemente profesional que sirviera como respuesta para los presentes, muy a pesar que no quería darlas y que no eran incumbencia de ninguno. 

— Perdonen a nuestro nuevo compañero, tiene ciertas inconformidades con pequeñas cosas, nada de que preocuparse.- Asimismo Jeon JungKook fue el centro de atención una vez las miradas se posaron en él, Namjoon había podido respirar, seguramente más tarde tendría que hablarlo en privado con sus inversionistas y seguramente seria reprendido por algo lo cual no era del todo su culpa. 

Una vez las palabras de Jungkook terminaron, el evento culmino con un detalle para cada una de las personas que habían adquirido la membresía en su momento, las pinturas seguirán publicadas y los artistas tendrán que regresar en unos días.   

Cuando cada quien había ido a su casa, el castaño contaba con el numero de teléfono de sus dos nuevos empleados. Estaba en un sillón de terciopelo tan cómodo como el colchón de su propia cama en su apartamento nuevo, el cual aun tenia pocas cajas que debía desempacar, sus pies descalzos y sus pantaloncillos holgados de color azul celeste le daban un toque hogareño, pero el silencio que reinaba el lugar era interrumpido por suaves suspiros de un alfa pensativo. 

Su cabeza se mantenía pensando en porque al omega le había caído tan mal, incluso desde la primera vez que sus ojos se conocieron, cuando ambos se habían analizado y cuando sus animales habían sentido el olor del contrario. Namjoon no era de sobre analizar cuando a las personas no le agradaba, pero ¿por qué el omega? sin saberlo su cabeza seguía reproduciendo su voz suave y sus palabras que impactaron su ser. 

Increíblemente aun sentía su olor, sus cejas uniéndose y sus labios abriéndose por incredulidad cuando Jimin le dio su total atención a su amigo pálido, aquellas expresiones le habían causado gracia y quería verlas de nuevo. 

Un mensaje hizo sonar su teléfono, encendiendo la pantalla y observando desde el mismo sillón la mesa que estaba enfrente de él. 

Jeon JungKook

Espero se encuentre bien, jefe Kim. 

Es una pena para mi no haberlo ayudado adecuadamente cuando aquel omega malhumorado hablo de usted de esa forma. 

 Pero él había hecho bastante cuando hablo para tomar la atención en sus manos y moldearla a su manera, el artista había hecho mas de lo que podía creer que sea posible. Asimismo lo explico en un breve mensaje.  

Buenas tardes, joven Jeon. 

Hizo mas de lo que esperaba, gracias por su ayuda, quizás le deba una salida a tomar café o té, lo que usted prefiera.