Comer con mi padre fue todo un martirio, durante todo el rato que estuve con el no dejaba de sacar gemidos involuntarios a de mas de que no podía ni sentarme bien.
No lo aguante mas pues al final deje toda la comida ahí y salí corriendo, según yo, dejando a mi padre muy confundido pero más por estar gimiendo a cada rato.
Después de eso no salí por el resto de la tarde de mi cuarto y no sólo por la vergüenza si no también porque aun no podía caminar del todo bien.
Ahora me encontraba en la escuela con cara de pocos amigos.
Y como no podía tener la mejor de la suertes, nos habían pedido a todos los chicos del equipo de fútbol que nos quedáramos asta tarde pues las finales se estaban acercando y si ganábamos definiría si jugábamos con otra escuela de otro estado cosa que todos los chicos del equipo queríamos.
Verán si competimos contra otros estados sería mucho más fácil entrar a la universidad y sólo por ganar juegos de fútbol, bueno y también porque todos incluyéndome queríamos ir a una buena universidad.
Salí de mis pensamientos pues uno de mis compañeros de equipo se apareció en mi salón preguntando por mi.
- ¡ey Cameron el entrenador nos llamó a la cancha! -
Cameron - ¿ahora?, ¿no saldríamos a las últimas dos horas? -
- eso fue lo que nos dijeron ayer pero me tope con Sedric y me dijo que nos quería a todos en las canchas -
Al oír eso solo me queje.
Justamente ahora que ni caminar podía tenía que salir a entrenar donde correr no sería lo único que aria.
Me levante con dificultad de mi pupitre y salí del salón directo a las regaderas para pasar a los vestidores.
Cuando llegue me encontré con Sedric que se estaba quitando su playera dejando ver su abdomen bien trabajado, cuando lo vi trague nervioso y mi vista de inmediato se fue directo a sus manos.
Oh dios mio, sus manos, joder, eran grandes, sus venas sobresalían y se podía ver desde aquí que estaban ásperas. No pude evitar pensar en mi amigo dándome una nalgada en todo mi trasero haciéndome chillar del placer, una tras otra, tras otra.
Cuando menos me di cuenta volví a la realidad pues la vos de mi amigo me sacó de mis pensamientos cochinos.
Sedric- ey Cameron... ¡Despierta carajo! -
Cameron - ¡mmm!.., ¿pasa algo? -
Sedric -... No nada, apurate y cambiate..., el entrenamiento de hoy va a estar pesado así que necesito que me ayudes a poner el ejemplo -
Después de decir eso se puso su camisa color gris de tirantes con sus típicas mermudas para entrenar y salió de ahí.
Me le quede viendo antes de que saliera y después de que salió de ahí, dejándome sin siquiera contestarle y es que mi vista nunca se fue de sus grandes brazos y mucho menos de sus manos.
Quería golpearme mentalmente por estar pensando cosas sobre mi amigo..., de él tocando mi trasero mientras lo estrujaba, moliendolo con sus manos grandes y calludas mientras presionaba mis caderas junto con mi abdomen, me mordí el labio al pensar eso porque simplemente era inevitable.
Creo que haber jugado de esa manera con mi trasero me había afectado considerablemente, no dejaba de pensar barbaridades.
Me golpe un poco mis mejillas, tenia que concentrarme y como si fueran golpes las palabras de mi amigo retumbaron en mi cabeza y sude frío.
- el entrenamiento de hoy va a estar pesado así que necesito que me ayudes a poner el ejemplo -
¡Mierda!, ¡mierda! y ¡más mierda!, estaba acabado, si al más mínimo movimiento que hacía que fuera de manera brusca reaccionaba con un gemido no quería imaginarme los sonidos que aria en la cancha, mal decí una y otra ves a mi cuerpo y a mi mismo por aberce vuelto tan cencibles con tal solo meterme un pene de 25 centímetros dentro, asta mis pezones estaban sencibles, apenas rozaban contra mi ropa un poco y dios santo..., seria mejor controlarse.
Me cambie como pude intentando no jadear ni gemir en ningún momento, mordía mis labios para retener esos sonidos tan obscenos pues aún había chicos en los vestidores que se estaban haciendo patos mientras yo estaba aquí peleando con mi ropa.
Si tan solo hubiera sabido que esto me esperaba al siguiente día ni loco lo hubiera hecho, ni por tan bien que se sintiera.
Pero ahora tenía que enfrentarme al entrenamiento y a no ser descubierto..., esto sin lugar a dudas sería difícil, todo un reto para un hetero no tan hetero.
Waaaaa :0 jajaja
Espero que les esté gustando jsjs
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Mi Secreto
RandomCameron es un chico de 17 años que aparenta ser alguien normal. Todos los días en la preparatoria es elogiado y perseguido por las chicas, es sub capitán del equipo de fútbol y por todo ello es alguien muy popular. Pero lo que no sabe nadie es que...