Mi Secreto: 3

8.4K 366 32
                                    

Ni si quiera me detuve a pensar en lo que estaba haciendo, tan solo tome el consolador que tenía a pocos centímetros de mi, lo llene de lubricante y empecé a insertarlo dentro de mi.

Un gemido escapó de entre mis labios pues esa cosa estaba perforando todo mi interior, casi sentía como si me fuera a romper.

Mordí mis labios intentando no gritar mientras seguía insertando esa cosa aun más dentro de mí, asta que lo tuve entero.

Intente respirar con regularidad pero era imposible, esa cosa la sentía asta mi estómago a tal punto que no quería moverme por nada del mundo, solo me encontraba ahí en el suelo tirado con mis piernas bien abiertas.

En un movimiento casi innecesario donde tan solo moví un poco mi trasero del suelo sentí esa cosa golpear con fuerza mi estómago.

Tape mi boca con mis dos manos antes de que ese grito se escuchara por toda la cuadra.
Lágrimas empezaron a caer de mis ojos, eso más que haberse sentido bien se había sentido espectacular.

Quite mis manos de mi boca y las puse sobre mi estómago, lo aplaste un poco con las mismas y no tarde nada en sentir la punta del pene falso ahí, me reí un poco y volví a hacer ese movimiento para volver a sentir la cabeza golpeando mi estómago.
Una corriente inexplicable pasó por mi espalda, sensación que me hizo arquearla.

Quería más, quería mucho más.

Tomé el pequeño mause que estaba a un lado mío, no se a que botón apreté pues las lágrimas nublaban mi vista por completo asta que la gran extremidad que tenía dentro comenzó a vibrar.
Un gemido salió de mi boca casi como un chillido y todo lleno de placer.

Después de eso me corrí como nunca antes lo había hecho, a tal punto que mi propio semen callo en mi boca.

Gemido tras gemido siguió saliendo de mis labios sin detenerse, la vibración que sentía dentro era increíble.

Tomé lo que sobresalía del dildo para meterlo y sacarlo con fuerza, quería sentirlo bien dentro de mí.

Mis ojos se llenaron de lágrimas nuevamente y al igual que mi pene estaba otra ves duro, chorreando pre semen, no tardaría nada en venirme y así fue.

Me di la emvestida más fuerte que pude haberme dado y volví a llenar todo mi pecho de mi propio semen.

Me deje caer al suelo jadeando, mi respiración estaba agitada y mi corazón no dejaba de latir con agresividad, sin lugar a dudas el mejor orgasmo de mi vida.

Después de un rato de estar tirado en el suelo sobre mi alfombra color rosa, con cuidado empecé a sacar el dildo provocando que cada ves más mi estómago se sintiera vacío, no me hizo más que gemir mientras lo retiraba.

Mis ojos empezaron a cerrarse, me sentía cansado y con mucho sueño, mis ojos se estaban cerrando contra mi voluntad, no quería dormirme de esta manera, si mi padre llegaba e intentaba abrir la puerta no quería que me viera en este estado.

No tuve tiempo de pensar en nada más pues mis ojos se cerraron sin mi permiso.







Mis ojos se abrieron y rápido bostece, me había quedado dormido, demonios.

Intente levantarme pero sin ser consiente en el estado físico que estaba.

Al momento que quise ponerme firme un dolor horrible atravesó mi espalda haciéndome caer otra ves al piso, sobre mi alfombra rosa.

Estaba en shock, este dolor era horrible a de mas de eso todo mi cuerpo estaba temblando en especial mis piernas, las sentía como si fueran gelatina.

Quise llorar pues me estaba empezando a estresar por no poder levantarme a de mas que mi cadera y estómago no dejaban de doler.

Intente controlarme así que empecé a respirar profundo tomando grandes bocados de aire llenando mis pulmones innecesariamente.

Esta ves con mucho más éxito pude levantarme pero mis piernas no dejaban de temblar a horrores.

Me tumbe en mi cama y estaba por quitarme lo que traía puesto se había manchado de semen pero me vi interrumpido cuando escuché perfectamente como era que la puerta de abajo para entrar a la casa era abierta.

Pronto escuché la vos de mi padre avisando que ya estaba en casa e intente responderle pero incluso mi vos parecía fallar así que no respondí.

Mi padre empezó a gritar mi nombre al ver que no conteste cuando siempre que el llega yo lo recibo y esta ves no era así, en cambio, yo estaba aquí tirado en mi cama sin poder moverme en especial mis piernas a de mas de que mi vos se escuchaba entre cortada y muy aguda.

Papá— Cameron... Responde hijo—

Seguía sin responder.

Papá— voy a subir a tu habitación hijo—

Al momento que dijo eso no se de donde saque las fuerzas para poder levantarme de la cama e ir corriendo a la puerta recargando todo mi peso sobre ella.

Cameron— ¡ey papá no te preocupes!
¡Aquí estoy, solo que tenía la música muy alto y no te escuche!

Papá— aaa okey..., bueno en un momento te llamo para que vengas a comer—

Yo respondí con un si y al instante cai al suelo sacando un gemido cuando mi trasero golpeó el suelo frío.

Esto hiba a ser difícil.
























Aquí esta otro capítulo uwu

Mi SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora