El Entrenamiento

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Me estaba acercando cada ves más a las canchas y sentía miedo, enserio, no estaba jugando, enserio tenía mucho miedo.

Cuando estuve lo suficientemente cercas de todos me forme en la fila que estaban haciendo pues seguían llegando más chicos.

Sedric — okey chicos como ya todos saben estaremos entrenando toda esta semana y la siguiente, entonces quiero que den todo en los entrenamientos porque así lo darán en la cancha ¿entendido? —

Todos — ¡¡si capitán!!

Sedric — quiero que le den a toda la cancha 10 vueltas trotando y otras diez corriendo, después de eso les diré lo que tienen que hacer—

Sin duda alguna Sedric es un capitán magnífico y muy exigente algo que enserio era muy bueno pero ahora simplemente lo odie, 20 vueltas a la maldita cancha que media como 25 metros, mierda.

Sedric— Cameron tu asta el enfrente, que te sigan el ritmo—

Cuando escuche eso trague frío y empecé a sudar, esto no podía estar pasando.

Salí de donde estaba que era casi al final de la fila para posicionarme asta el frente sin querer hacerlo realmente pero no dije nada, tan solo mis piernas se movieron asta llegar a donde me había apuntado Sedric.

Sedric — vamos chicos empiecen a mover esos traseros —

No se de donde saque las fuerzas para empezar a correr como normalmente lo hacía, cada que daba una zancada mi parte baja dolía pero a la ves sentía esa sensación como una corriente eléctrica cruzar por mi espalda la cual me hacía sentir ligeramente bien porque era mucho más el dolor en esa zona y aparte de que mis piernas seguían temblando y que por alguna razón podían moverse, asta correr, creo que todo era fuerza de voluntad, ahora entendía eso que todo era mental.

Seguí trotando para después correr y así asta terminar las 20 vueltas.

Me sentía agitado y cada ves que respiraba sentía una presión en mi estómago que me hacía recordar inevitablemente lo que había hecho y el como ese pene falso golpeaba con fuerza mi interior asta llegar a mi estómago.
Al instante me puse rojo y un dolor muy placentero invadió todo mi cuerpo, maldición.
Mis piernas temblaron al sentir ese escalofrío acompañado con un casi inaudible gemido y tan pronto como me di cuenta puse mis dos manos sobre mi boca y mire a todos lados inspeccionando que nadie me hubiera escuchado y gracias a Dios nadie lo había hecho.

Sedric — ya saben que es lo que sigue después de correr chicos —

Grite internamente y quise salir corriendo de ahí.

Seguía el estiramiento, el maldito estiramiento, rayos.

Todos empezamos primero con cosas sencillas como moviendo la cabeza, los brazos y los pies, cosas sencillas que no requerían mucho movimiento pero ahora seguía lo difícil.

Todos se estaban sentando el piso para ahora si hacer el estiramiento y yo volví a tragar muy asustado.

Me senté en el suelo después abrí mis piernas considerablemente y al instante mordí mi labio para retener el gemido que estaba a punto de salir, respire tres veces para calmar a mi corazón y después seguí.
Estire mis brazos hacia adelante al igual que mi espalda casi como si quisiera abrirme de piernas y carajo.

Ni si quiera sabía como describir esta sensación pues fue como si tuviera dentro de mi otra ves algún consolador empujando cada ves más a mi pero nadie lo movía, tan solo estaba ahí, empujando y empujando haciendo mucha presión sobre mi vientre asta mi estómago y eso era solo el principio pues tenía que ir y venir para estirar mi espalda.

Me regrese con cuidado y fue como si esa cosa imaginaria entrara aun más en mi, jadie por lo bajo y podía sentir mis mejillas arder, sin duda alguna imaginar ser cogido dándote emvestidas tu mismo era más que placentero al punto el volví a estirar mi cuerpo una y otra ves.

Cuando menos lo supe ya había hecho todas las cuarenta y mi pene ya estaba erecto y necesitaba atención urgentemente.

Me levante del suelo para después intentar seguir con lo siguiente pero era imposible, tenía que quitar ese bulto de ahí abajo o si no explotaria con solo una pequeña caricia.

Sedric— okey chicos aremos fuerza al momento de contraatacar.
Recuerden que el golpe es con el brazo y hombro.
Es por eso que espero que todos hayan ido al gimnasio a entrenar esos brazos flacidos que tienen.
Por el momento trabajarán en parejas en lo que traen las colchonetas —

Estaba por acercarme a un chico para ser parejas pero me detuvieron.

Sedric — Cameron tu eres conmigo —

Su vos demandante retumbo en mis oídos como si fueran balas, maldita seas Sedric.

Me acerque asta el para quedar frente a frente.

Sedric— como tu eres el que normalmente corre con el balón yo voy a contraatacar ¿okey? —

Yo moví la cabeza en señal de si.

Sedric — pon tus brazos duros y todo tu cuerpo rígido, no quiero lastimarte —

Cameron — ten por seguro que lo aras—

Dije eso último sin muchos ánimos y con un temblor horrible en todo mi cuerpo, me sentía caliente en especial mi cara, la sentía arder y es que mi pene no dejaba de reaccionar cada y que escuchaba la vos áspera de mi amigo.

Sedric— ponte en posición Cameron—

Yo lo obedeci y me puse en posición para intentar detener su cuerpo con el mío aún que sabía que sería prácticamente imposible, apenas si podía sostenerme a mi mismo pues mis piernas ahora no eran más que espaguetis aguados y temblorosos.

Pude ver como era que Sedric se acercaba con rapidez y mucha fuerza para impactar contra mi ahora gelatinoso cuerpo, yo solo cerré los ojos y espere a que el cuerpo de él me mandara a volar.

Cuando menos lo espere sentí su cuerpo sobre el mío pero más que eso su entrepierna chocando con la mía.

Gemi de placer al sentirlo y sobarce contra el mío que al momento de sentir ese roce me corrí.
Tenía mis ojos cerrados y cuando los abrí me quedé quieto pues Sedric me estaba viendo mientras tenía cada una de sus manos al lado de mi cabeza y bueno su expresión no era más que de asombro y en ese momento quise que me tragara la tierra, literalmente.








































Omg :0 esto se va a poner intenso jsjs

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