Recuerdos Y Papel

Capítulo 20. Tío

- El centro es hermoso durante la noche -- comenta agarrada a su brazo

- Sabes, hace mucho no camino por aquí -- comenta

- Por? Tú aquí vives -- ríe

- Bueno me la pasaba en el hospital -- da de hombros -- O en mi casa descansando

- Antes caminaba mucho por aquí -- sonríe -- Me hacía falta

- Avísame cuando te canses, así nos sentamos un rato -- la mira

- Ay no vayas a empezar -- observa las tiendas -- Llevo muchos días sin poder caminar de verdad, dar vueltas por la casa de mi hermano es aburridisimo

- Bueno en eso tienes razón -- ríe -- Pero igual insisto, no tienes que excederte ahora

- Bien te avisaré -- dice sin ganas

Luego de caminar por bastante rato deciden sentarse un momento pero antes se habían comprado un té, tomar café ahora sólo les daría pilas y no podrían dormir, además estaba algo fresco querían algo caliente, mantuvieron el silencio por unos instantes, no era para nada incómodo, luego de media hora la estaba llevando de regreso a su casa, se estaba haciendo algo tarde no quería exponerla a nada peligroso por la hora, además se veía un poco cansada.

A pesar de que cuando le pregunto ella se lo negó, conocía muy bien la expresión del cansancio, normalmente la veía en su propio rostro, así que era fácil reconocerlo, al llegar le abrió la puerta ayudándola a salir del coche, sus botas ya comenzaban a molestarla, así que la cargo en su espalda, era sorprendentemente liviana, le tuvo que dar las llaves para abrir la puerta pues dijo que la dejaría en su cama, no reclamo ya que confiaba en el, sabía que no harían nada que no quisiera y pues si lo intentaba le paralizaba los huesos, simple.

- No tires nada Navarrete -- le susurra al oído

- Cierra la puerta -- ríe bajo -- Trataré de no tirar nada, es que esta muy oscuro aquí

- Entra luz por las ventanas -- la cierra -- Ahora me vas a decir que estas ciego?

- Si lo estuviera no podría operar -- niega cargandola mejor -- No te estoy tocando mucho verdad?

- Estoy sobre tu espalda -- ríe -- Claro que me estás tocando

- Sabes a lo que me refiero -- camina hacía su cuarto

- Tus manos están bien, relájate, por ahora no voy a electrocutarte -- niega sonriendo -- Es esa puerta -- señala

- A que se debe que estas en el primer piso? -- entra al cuarto

- No podía subir escaleras, bueno eso me duró dos días nada más pero pues ya sabes cómo es Rodrigo -- enciende la luz

- Tengo una vaga idea -- ríe llevándola a la cama -- Listo te devolví sana y salva -- la sienta -- Sólo necesito acostarme un momento para que mis vertebras se acomoden -- se tira a la cama

- Que exagerado! -- ríe -- Pero gracias por traerme, no era necesario que me cargaras

- Tus pies ya no daban más -- cierra los ojos -- Cómo mi espalda

- Dramático de lo peor -- se quita las botas -- Pero me divertí contigo

- Yo igual -- sonríe