Capítulo 34. Bali

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Un día antes del viaje Altagracia se puso bastante mal, vomitando cada rato, incluso el té que su asistente le trajo amablemente, por lo que decidió hacerse un exámen de sangre, si era lago que comió lo mejor era empezar con el tratamiento, también podía ser el estrés así que mejor asegurar, de paso consultaría, aunque hace no tanto todos pasaron por un chequeo para poder tener la autorización y viajar, sólo que el exámen de sangre era para cosas precisas, ahora pidió que analizarán todo lo que pudieran.

Una hora después fue a buscar el resultado, tuvo que sentarse un momento al leerlo ya que estaba algo impactada, pero enseguida la felicidad llego para sustituir aquel malestar por los nervios, estaba embarazada, rápido fue averiguar si su obstetra se encontraba disponible, quería checar que todo estuviera bien, al menos estaba segura de que anemia no tenía, en cuestión de minutos pudo ver al bebé, que estaba sano y creciendo, según los cálculos la concepción fue en África probablemente aquella noche que se tomaron esa bebida que los puso a ver colores.

Por si las náuseas continuaban le recetó unas pastillas, ella le comentó que en el viaje a Bali harían algunas actividades algo fuertes, quiso saber si su estado actual era de impedimento para alguna cosa, pero por suerte si podía, ya que aún no lo quería mencionar, este embarazo obviamente no fue planeado, no sabía cómo lo tomaría el papá, de los abuelos pues si esperaba una reacción positiva ya que ellos habían dejado en claro su deseo de serlos, esto iba por parte de ambas familias, ahora probablemente Rodrigo no reaccionará tan bien, ella seguía siendo su hermanita.

Obviamente después lo terminaría aceptando y alegrandose, al salir de ahí decidió tomarse el día e ir al departamento, tenía mucho por procesar aún, luego debería de buscar la manera para contárselo a José Luís, una vez de pensarlo por un tiempo mientras estaba acostada, decidió que lo haría a la vuelta del viaje, probablemente un día después de haber regresado, después se encargaría de contarle a su familia, primero lo debería de saber el papá y hasta que eso no pasará pues lo mejor era mantenerlo en secreto, durante la madrugada todos subieron al avión que los llevaría hasta Bali.

Los niños estaban tan emocionados como los adultos por llegar, durante varias horas después llegaron a su destino, se quedarían en un hotel que se especializaba por darte una experiencia bastante completa, enves de terminar en habitaciones de concreto, ibas hasta una villa por así decirlo, donde te cedian una casa con vistas maravillosas, al llegar van por un camino de piedra rodeados por árboles pequeños y plantas de todo tipo, este era el camino que debían seguir para llegar a la casa o a las instalaciones del hotel, claro que si querían ir a las actividades les quedaría más cerca tomar los caminos cerca de la casa.

Al llegar pasan por una puerta enorme de madera, ya una vez dentro dan con el recibidor, un pasillo grande que te llevaba a las habitaciones, siguiendo de la sala estaba el comedor, la cocina bien espaciosa y afuera una pequeña sala, además de otra mesa por si querías comer ahí afuera, la piscina con todos sus muebles para tomar el sol allí, estabas rodeado de plantas con muy bonitas flores por doquier era tan bonito además de relajante de todos modos tenías un lugarcito donde podías meditar fuera de la casa, literalmente a unos pasos de distancia nada más.

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