—¿Qué tal este? —preguntó Brynn y negué.
—No resalta tus asombrosas curvas.
Ella se volteó hacia su bolso, bufando y cogiendo más ropa.
—En verdad quiero impresionarlo —refunfuñó como niña pequeña.
Suspiré y me acerqué a ella. Si había una cosa que había aprendido a lo largo de mi vida, es que jamás se podía complacer a todo el mundo.
—No deberías hacerlo —ella posó su mirada sobre mí —. Sería genial si le gustaras siendo tú misma, ¿verdad?
Asintió.
—¿Y si no le gusto? —le di una suave sonrisa.
Me sorprendía que alguien con tanta seguridad como Brynn se hubiera puesto en esta situación.
—Entonces, no habrás gastado tus energías intentando ser alguien que no eres.
Ella vació sus pulmones de aire y se dejó caer pesadamente sobre mi cama.
Sabía que era una mierda si las cosas no funcionaban como uno las planeaba, pero a veces no teníamos más opción que aceptar la realidad.
—¿Por qué de repente pareces estar locamente atraída por Bash? —pregunté, dejándome caer también a su lado.
Ella dibujó una tonta sonrisa en su rostro y se volteó hacia mí.
—En primer lugar, te ha salvado el trasero sin oponerse ni por un segundo —comenzó a explicar —. En segundo lugar, creí que intentaría coquetear con todos los clientes que llegaran, pero no lo hizo. Creí que sería un idiota presumido y no lo ha sido, y ha sido muy amable conmigo —me dio una mueca de confusión —. ¿Qué hombre es agradable en estos días?
Me eché a reír porque sabía que tenía razón.
—En fin, ¿hoy follarás con Kai? —la fulminé con la mirada y se encogió de hombros —¿Qué? Al menos, una de las dos debería de tener algo de acción.
—Es extraño... —hablé.
—¿De qué hablas?
Posé mi mirada en el techo de mi habitación y todos aquellos sentimientos regresaron a mí cuando pensaba en él.
—Sentirme como me siento —aclaré y sonreí a mis adentros —. Sin embargo, se siente bien.
—Has estado sintiéndote bien desde que te enfrentó en la cafetería aquel primer día, Piper.
Jamás creí que aquel descarado acabaría siendo el mismo que me haría sentir estas cosas.
—No puedo creer que hayas accedido a ir a una discoteca —se regresó a su bolso, cogiendo más ropa —. He tenido que amenazarte para que asistieras a mi fiesta de Año Nuevo y ellos te convencen tan fácilmente.
Reí al recordarlo.
Pues, ahora también me encontraba presionada en cierta forma por Bash y su intento por conquistarla.
—No piensas ir vestida así, ¿verdad? —preguntó, señalándome.
Me observé vestida en mi pijama y me puse de pie.
—Supongo que no me lo permitirás —mi amiga negó.
Explicar que nuestros estilos eran completamente distintos era una pérdida de tiempo. Ella llevaba puesto un vestido corto negro ajustado a su cuerpo junto a unos zapatos del mismo color, mientras que yo vestía un pantalón de cuero, una blusa blanca y unas botas.
![](https://img.wattpad.com/cover/250972860-288-k535034.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Hasta la Última Pieza ✔️©
Ficção Adolescente¿Quién hubiese dicho que rechazar su beso bajo el muérdago le traería tantos problemas? Socializar estaba muy lejos de sus planes; este le daba dolor de cabeza. Sin embargo, obligada por su hermana a asistir a un evento, su más grande dolor de cabe...