Bueno, no había una forma de describir todo lo que sintió ante aquel contacto tan simple con los labios del menor, pero algo dentro de él le rogaba porque le pusiera el alto de una vez.
Había muchas cosas pasando por su cabeza al mismo tiempo que no podría ponerlas en papel sin llevarse un día entero escribiendo, se puso alerta cuando la mano del pelirrojo se sujetó de su cintura buscando levantarle de la silla, se apartó de golpe aclarando su garganta.
—. Si no irás a comer, hay que terminar con las clases. — Su tono de voz fue tranquilo, aunque por dentro los nervios estuvieran haciendo de las suyas al punto de desconcentrarle, no sabía que tenía ese mocoso que le alteraba los nervios como señora de setenta años.
—. Oh, qué aburrido, está bien. — Axl era una gran pesadilla en la vida del castaño, eso ya estaba más que claro y lo repetiría mil veces si así fuera necesario para no caer en su juego.
Las horas de estudio transcurrieron con bastante rapidez para disgusto del pelirrojo, en cuanto el reloj marcó las tres su profesor había empezado a meter sus cosas de vuelta a su bolso, se acomodaba las gafas de vez en cuando sin prestar mucha atención a la intensa mirada del joven de cabellos rojizos.
—. Próximo sábado, misma hora, deberás leer otros cinco temas de cada libro y sobre eso te prepararé una prueba que deberás responder el lunes luego de clases en mi salón. — Tras decir eso una sonrisa malvada curvó los labios del joven castaño.
No es que quisiera arruinarle la vida al menor pero es que podía notar desde diez metros que no estaba acostumbrado a sacrificar sus horarios o tiempos libres por clases, estudiar o exámenes. Se iba a encargar de demostrarlo que a veces era necesario con tal de recibir lo que buscaba: buenas calificaciones.
—. De acuerdo, espero recibir un premio si saco buena calificación en ese examen. — El colorín se levantó de su asiento acercándose al de orbes azules logrando intimidarle un poco.
—. Como si lo merecieras.
El murmuro del mayor logró indignar al ojiesmeralda, tomó el mentón del castaño con algo de fuerza acercándose a su rostro logrando rozar sus labios, ¿Le intimidaba? Más de lo que le gustaría aceptar estando consciente, pero era tan malditamente deseable que lograba ignorar cualquier mínimo miedo que intentara hundirse en su cabeza.
Se sentía todo tan mal e incorrecto que esa pizca de adrenalina corriendo por sus venas sólo iba en aumento cada vez más, si no estaba equivocado el auto de Dave ya debía estar estacionado afuera esperándolo pero él se estaba dejando atrapar por el jueguito estúpido del menor.
Dejó caer los cuadernos sobre el escritorio para tomar el rostro del colorín entre sus manos y unir sus labios en un beso bastante brusco, el menor de orbes esmeraldas debía confesar que le tomó por sorpresa y no pudo reaccionar al instante sino que hasta unos segundos después llevando ambas manos a la cintura del castaño.
Y arriesgándose a un posible golpe en la cara le sujetó con la suficiente fuerza para sentarle sobre el escritorio, aunque su sorpresa iba creciendo cuando el mayor no se negó ni le apartó, en cambio seguía moviendo sus labios con parsimonía sobre los suyos.
Se separaron de forma abrupta al escuchar la bocina de un auto fuera de la casa, ni tonto ni perezoso, el de orbes color zafiro tomó sus cosas y salió casi corriendo con la esperanza de que el pelirrojo no reaccionara aún. Suerte la suya porque el colorín todavía seguía sin procesar lo que había sucedido mientras miraba hacia algún punto fijo en el suelo.
Había estado en lo correcto, el auto de Dave le estaba esperando a la entrada de la casa, solo se subió a este al estar cerca y se dejó las cosas sobre su piernas, su amigo se le quedó viendo con confusión esperando una explicación pero al parecer no tenía ganas de abrir la boca.
—. A ver, si no me vas a contar lo que sucedió, yo voy a intentar adivinar. — Abultó sus labios formando una mueca pensativa, mientras encendía el motor tomando camino de regreso a su departamento compartido.
—. Nos besamos... dos veces. — Específico llevando a esconder su rostro entre sus manos, sus codos reposaban sobre sus rodillas pero fue la peor idea porque el de cabellos más largos frenó de golpe haciendo que golpeara la cabeza.
—. ¡Kurt! — Volteó a ver al ojizafiro con un gesto de sorpresa e incredulidad, sus manos estaban apretando el agarre al volante.
El mencionado fue alzando su rostro poco a poco para mirar a su amigo, el dolor del golpe era lo de menos, tenía un rubor cubriendo sus mejillas y la preocupación inundó su gesto que solía ser pacífico, eso significaba que se estaba arrepintiendo de lo sucedido.
—. Te juro que yo no quería hacerlo... la primera vez, en la segunda me ganó el impulso... ¡Dios! — No sabía hasta que punto podría llegar a creerle, pero el de orbes oscuros prefirió no presionarlo para evitar una crisis de la cual no quería hacerse responsable.
—. Vamos al depa, ahí gritas todo lo que quieras porque Krist olvidó lavar los trastes antes de irse.
Aunque las palabras de su amigo le causaron gracia, su preocupación era mucho más grande que la limpieza, porque podía obligar a Dave a lavar mientras él se quejaba de su existencia y preparaba las clases de la siguiente semana.
Cuando llegaron al edificio donde estaba su hogar, bajaron de su transporte, tomaron el elevador para evitarse la fatiga y no tardaron mucho en estar en el departamento que no era de lo más lujoso, pero tenía lo necesario para tres amigos que se salieron de la casa de sus padres.
El rubio dejó sus cosas en su habitación antes de ir a la cocina, la pila de trastes sucios solo hacía que se le hinchara la vena de la rabia, tras él llegó su mejor amigo comiéndose una barra de chocolate.
—. Te toca lavar, David.
—. Pero- ¡Kurt!
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໒❛ 𝐁𝐀𝐃 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈
Fanfiction𝕳𝖊 𝖘𝖆𝖎𝖉 𝕴'𝖒 𝖘𝖎𝖈𝖐 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖇𝖗𝖆𝖎𝖓. 𝕳𝖊 𝖘𝖆𝖎𝖉 𝖞𝖔𝖚 𝖆𝖎𝖓'𝖙 𝖘𝖕𝖊𝖈𝖎𝖆𝖑. #1 en Kurtaxl 17/05/2021