Capítulo veintiuno

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No había podido olvidar la suavidad de los labios del mayor, eran aterciopelados con un dulce sabor a chocolate, se notaba que era de las cosas que más llegaba a consumir, sus manos fueron a sujetar la delgada cintura del ojizafiro con delicadeza apegandole más a su cuerpo sin llegar a ser tan brusco.

Sus labios se movían con fervor, la necesidad por nunca más volver a alejarse se instaló en el pecho de ambos hombres, las manos del menor bajaron hacia los muslos ajenos para sujetarlos con fuerza y cargarle logrando que enredara sus piernas alrededor de sus caderas.

-. ¿Dónde está tu habitación? - El beso fue cortado por el colorín pero sin alejarse del rostro del mayor en ningún momento.

-. En el segundo piso... Es la habitación del fondo. - Tras decir aquello, sus labios buscaron de nuevo los del menor en un beso fogoso, subido de tono que rozaba lo vulgar.

Solo se habían besado un par de veces desde que se conocieron pero parecía que siempre había sido una adicción de la cual se habían mantenido en abstinencia, con algo de dificultad se encaminó hacia las escaleras que estaban al final del pasillo y daban al segundo piso, le fue también algo complicado subir los escalones sintiéndose como un borracho que cargaba a una persona en sus brazos. Era casi lo mismo, se estaba embriagando de los labios que siempre había deseado.

La espalda del mayor golpeó la pared del pasillo, solo fue una forma para que el pelirrojo le acomodara entre sus brazos, lo que menos deseaba era ocasionar un accidente en ese momento. A paso lento y cuidadoso llegaron finalmente a la habitación del castaño, gracias a la poca luz que entraba por la ventana logró divisar la cama al fondo de la habitación recostando al mayor sobre el colchón.

Se subió sobre su cuerpo colocándose entre sus piernas, sus manos dejaron caricias por sus muslos logrando arrancar suspiros al mayor, estos chocaban sobre sus labios sin llegar a cortar el beso del todo, al final si separaron pero solo porque el pelirrojo decidió guiar sus belfos por la sensible piel de su cuello.

Con ayuda del mayor ayudó a quitar la camisa para llevar sus besos un poco más abajo, sus manos sostenían el cuerpo delgado del contrario por la espalda para acercarle más a sus cerezos y poder darse el lujo de besar cada zona de su torso.

-. ¿En serio me extrañaste? - Cuestionó al castaño acercando sus labios hacia uno de esos botones que podían considerarse una zona erógena.

-. No tienes idea... - Su voz salió en un suspiro entrecortado, hasta ese momento no lograba entender como pudo soportar siete años sin buscar al menos en ningún tipo de circunstancia.

-. Nunca lo hicimos... Tenía... Siempre tuve miedo de hacerte daño. - A pesar de estar soltando un poco su sinceridad, sus belfos no tardaron en atrapar el pezón derecho del ojizafiro estimulando el mismo con su lengua.

-. Axl... Ah... Sonará horrible pero siempre que intentaba tener... tener intimidad con alguien no podía, siempre pensaba en ti. - Llevó una de sus manos a su rostro para morder el dorso de esta.

-. Me pasaba lo mismo, voy a terminar lo que empezamos ese sábado en mi casa. - Bien podía referirse a la primera vez que se encontraron o a la primera vez que le dio tutoría en su casa, cualquiera sonaba bien. Se había alejado de su pecho para volver a su cuello.

Las palabras le fueron arrancadas al castaño cuando el menor empezó a moverse simulando estocadas, la ropa empezaba a ser un simple estorbo en ese momento, la erección creciente del colorín también empezaba a incomodar por la tela pero quería tomarse su tiempo de disfrutar el momento.

Se alejó un poco solo para poder empezar a quitar su camisa botón por botón, el ojizafiro podía agradecer la poca luz que entraba por la ventana porque pudo apreciar tal escena que en su vida se había imaginado, al parecer el pelirrojo nunca dejó de hacer ejercicio, había hecho más tatuajes y hasta una perforación.

Aprovechando el momento también se deshizo de su pantalón junto al del ojiazul, con la diferencia que también le quitó su ropa interior para dejarle completamente desnudo ante sus ojos, ¿Qué podía decir? Cobain de por sí era una obra de arte pero sentía que era otro nivel tenerle de esa forma, debajo de él, a su disposición, con una erección formándose y que era causada por él, por William Bruce Rose. Es que era de no creerlo.

Sus yemas rozaron cada centímetro de su cuerpo de fuera posible hasta llegar sus rodillas, tomó estas por la parte interna para levantar las piernas del mayor y acercarse a sus muslos internos, dejó besos cortos que poco a poco fueron pasando a ser mordidas y chupones causando jadeos por parte del mayor. Su voz en aquel tono enviaba sensaciones que paraban en su entrepierna, la necesidad de unirse al contrario era cada vez más intensa, su erección molestaba bajo la tela del boxer.

Acercó sus dedos al rostro ruborizado del mayor, no tardó en captar el mensaje y cuando los cerezos del castaño rodearon sus falanges sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal, en definitiva era una escena que desearía guardar por siempre en su memoria, por desgracia tuvo que cortarla alejando sus dedos para llevar estos a su entrada, acarició la zona justo con sus yemas antes de introducir su dedo medio. Podía notar en el rostro del castaño la incomodidad, también en como todo su cuerpo se había tensado, sin embargo eran sensaciones pasajeras y por eso no se detuvo en ningún momento, ni siquiera dudó en introducir un segundo dedo cuando tuvo la posibilidad.

Los sonidos que salían de la garganta del mayor lograban estremecer al colorín, era como un canto de ángeles que siempre había deseado escuchar, toda una maravillosa situación y quería detener el tiempo para no tener que terminarla nunca, quierase o no, sentía miedo de que el castaño se arrepintiera más adelante.

Sacó sus falanges con lentitud arrancando un jadeo a forma de queja por parte del contrario, su sonrisa no se podía ensanchar más de lo que ya estaba, apoyó una de sus manos sobre el colchón mientras que la otra fue a quitar su ropa interior con bastante lentitud, el castaño aunque tuviera toda la intención de presenciar dicha situación, no sabía porque aún sentía un tanto de vergüenza.

Cerró sus ojos por un momento intentando controlar su respiración pero se le escapó un gemido bastante alto cuando sintió que el menor empezaba a penetrarle de una manera un tanto brusca, no porque le haya dolido aunque si lo hizo, era extraño, pero su lado más masoquista solía hacer presencia en el peor momento del mundo.

-. ¿Tu mamá no te enseñó modales? - Se quejó aunque fuera un tanto fingido, lo que si le indignaba es que el colorín había soltado una risita por su comentario a forma de pregunta.

-. Sí, pero contigo aprendí a que debo de buscar las cosas que te gustan porque nunca me las vas a decir. - Eso era verdad, cuando el miembro del ojiverde por fin estuvo completamente dentro del mayor ambos dejaron escapar una bocanada de aire.

Pasados unos cuantos segundos empezó a dar estocadas un tanto lentas pero certeras, a decir verdad ninguno sabía cómo habían aguantado tanto tiempo estando lejos del otro si estando juntos se sentían al borde de tocar el cielo, el castaño desprendía una calidez muy placentera para el menor, mientras que el pelirrojo parecía saber que hacer para que el mayor estuviera su completa disposición.

Las embestidas iban de rápidas a lentas luego de varios minutos, siendo los gemidos de ambos los que inundaban la habitación, las manos del castaño se aferraban con fuerza a la espalda del ojiverde, este agarre fue en aumento al sentir un vertigo instalarse en su vientre bajo y sus uñas rasguñaron la piel con intensidad cuando el orgasmo golpeó el delgado cuerpo del ojiazul.

Rose no podía explicar lo bien que se había sentido saber que él había causado tal reacción en el de orbes azules, eso solo le incitó a moverse con un tanto más de brusquedad rozando la próstata del contrarió y provocando alargar un tanto su orgasmo para alcanzar el propio que no tardó en hacer presencia, se corrió dentro del castaño escuchando como éste gemía algo bajo al igual que él.

SEXOOOOOOOOOOO

໒❛ 𝐁𝐀𝐃 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora