໒❛ 𝐁𝐀𝐃 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈

Capítulo veinticinco

Era extraño, siempre durante las situaciones más tristes el clima solía ser oscuro, el cielo nublado a punto de llover y la brisa fría que golpeaba el rostro de cada una de las personas presentes, las ojeras de Axl estaban peor que de costumbre y parecía cansado, un poco decepcionado más que triste aunque su mirada estaba perdida en algún punto del lugar.

No quería escuchar condolencias o discursos tristes, a veces era mejor ignorar palabras que podrían ser o no sinceras, de los únicos que podía creer tales frases era de las personas que se dio el lujo de ver que eran cercanas a su madre, ¿Por qué mentirían? Si reconocían el bien que Sharon causó en sus vidas.

Al quedarse solo en aquel lugar se quedó observando las letras talladas en mármol y cemento, Sharon Elizabeth Falkenhörst, siempre pensó que su apellido era mucho más genial que el de su padre, incluso le pidió que se lo cambiara cuando era niño pero ella se negó siempre y nunca entendió bien las razones, su padre era un hombre horrible al cual odió y seguiría odiando cada día de su vida por todo el daño que les causó.

—. Ya va a empezar a llover, Axl. — La voz de Cobain le sacó de sus pensamientos, le volteó a ver notando que llevaba su traje pulcro y un abrigo también negro mientras se acercaba llevando un paraguas.

—. Sí... Es solo que... No lo sé, entiendo que no puedo regresar el tiempo y esto era inevitable, pero quisiera que ella supiera lo feliz que estuve de haberla tenido en mi vida. — Regresó su atención a las letras cuando el castaño se quedó a su lado abrazandose a su brazo.

—. Ella siempre estuvo orgullosa de ti, incluso en tu peor momento, me decía siempre lo mucho que amaba a su hijo y lo especial que era, lo creí y lo sigo creyendo. — Alzó el paraguas y lo abrió cuando un par de gotas empezaron a caer.

—. Fue por ella que decidí cambiar mi vida. — Sintió un nudo en su garganta, había guardado el llanto para cuando se quedara solo, pero sabía que Cobain no lo iba a dejar solo.

—. Eso es muy lindo, estoy orgulloso de ti. — Recostó su cabeza en el hombro del menor dejando escapar un suspiro cansado, el ojizafiro había acompañado al pelirrojo en las noches sin dormir de la última semana.

Aún era difícil de digerir, Sharon estuvo presente en la vida de muchas personas de forma positiva y Axl no se dio cuenta hasta muy tarde, sintió que desperdició una adolescencia con una buena relación con su madre por sus malditos caprichos, apretó sus labios temblorosos por ese necesidad de querer sacar lo que sentía.

—. No has cambiado, William. — Esa voz logró tensar al ojiverde haciendo que el mayor alzara su rostro para observarle, volteó su rostro con levedad encontrándose con el Rose mayor ya con la edad golpeando su cuerpo.

—. No deberías estar aquí, aún tienes la orden de restricción de Axl. — Frunció ligeramente el ceño, a pesar de que en un principio tuvo una buena relación con el hombre, cuando se enteró de la terrible persona que era no dudó en alejarse.

—. Vaya, nunca pensé que te gustara mi hijo, aunque debí suponerlo. — El pelirrojo volteó a ver a su progenitor con un gesto de molestia, su presencia ni siquiera era bien recibida ahí.

—. Lo que pasa es que supones mal, yo nunca tuve interés en ti, eres una persona repulsiva y créeme que no se parecen en nada. — Soltó el agarre que tenía hacia el menor sintiendo ciertas ganas de que la tierra se lo tragara.

—. Claro, la oferta sigue abierta. — Se encogió de hombros restandole interés, pero claro que no se iba a salir con la suya.

¿Por qué? Kurt no pensaba detener a Axl si quería desahogar su ira, y así fue, el pelirrojo fue hacia su progenitor dejando caer un puñetazo sobre su rostro que lo hizo tambalearse, era un grave error subestimar al ojiverde solo porque a simple vista no aparentaba tanta fuerza, cuando le tomó por el cuello de la camisa con fuerza se le revolvió el estómago ante la mirada de odio que éste portaba.

—. Eres la peor escoria que ha pisado este mundo, no me importa si me lleva el mismo diablo pero nunca te voy a perdonar toda la mierda que causaste. No te hagas el digno ahora fingiendo que Kurt es el malo por que quisiste acostarte con él hace años, mamá me dijo lo qué me hiciste hace veintitrés años, pedazo de mierda insuficiente. — Kurt se volteó cuando los golpes del menor fueron de vueltos por el de mayor edad y Rose no se quedó atrás.

Se quedó observando la tumba donde ahora descansaban los restos de Sharon, tuvo que armarse de valor para soltar el paraguas y correr hacia la escena donde padre e hijo se repartían golpes a diestra y siniestra, tomó a Axl por los hombros con algo de fuerza para quitarle de encima del hombre mayor.

Se asustó al ver que de la comisura de su labio bajaba un hilo de sangre, aunque el peor era el Rose mayor que tenía varios golpes en el rostro y su nariz junto a la boca sangrando, buscó un pañuelo en su bolsillo limpiando el labio del menor con cuidado, la apariencia pulcra de Axl se había ido a la mierda por completo pero también su poca resistencia, las lágrimas empezaron a caer en grandes cantidades.

—. Alejate de mí, no me busques y ni se te ocurra acercarte a Kurt, ¿Entendiste? De las tres personas más importantes en mi vida solo me quedan dos, ¿Tú? No, tú puedes morir y no me importaría. — Su tono salió asqueado, las ganas de acabar lo que empezó seguían presentes pero mantuvo cierto control gracias al contacto de Cobain.

Tomó la mano el ojizafiro para jalarle con él en busca de su auto, al llegar se subieron cada uno en su asiento mirando hacia un punto fijo del vehículo, el mayor estiró su mano para tomar una de las del colorín y entrelazar sus dedos.

—. ¿Quieres hablar? — Entendía que la vida de Axl era complicada, pero si iban en serio necesitaba conocerlo mejor.

—. Contigo siempre.

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Ando feliz pq aprobé ya dos materias, jiji.