Tras Bambalinas ( #4 Odio a las chicas)

Capítulo 21: Dos inmaduros

Aisha:

Cruzo los pasillos con Drew pisándome los talones y me detengo al ver la silueta de Jane y también la de Aiden, solo ellos dos se encuentran aquí. Aiden apoyando la espalda sobre la pared y Jane no deja de caminar alrededor del pasillo, con mucha preocupación.

—¡Jane!

Se percata de mi presencia y voy enseguida hacia ella, mientras Drew se acerca a Aiden. Mi amiga rubia me rodea con los brazos y comienza a sollozar.

—Lo siento, lo siento mucho, Jane.

—¿Ustedes de dónde vienen?.—Pregunta Aiden pasando la mirada de mí a Drew. Ignoro la pregunta y solo le doy una mirada, mientras continúo consolando a Jane.

Ella nos necesita, lo demás no me importa.

(***)

—Dicen que se quedó dormido mientras conducía.—Menciona ella un poco más calmada, aunque su voz siga igual de rota. —Dios mío, no...

Los ojos de Jane vuelven a llenarse de lágrimas, conseguí que nos sentáramos y le dije que nada iba a cambiar si se alteraba, incluso si está dando vueltas por los pasillos.

—Todo va a estar bien, Jane.

Ella niega.—¿Qué hago si se me va, Aisha? He sido tan mala con él y soy demasiado orgullosa. Jason siempre me dice lo importante que soy para él y yo no, no he alcanzado a decirle todos los te amo que deseaba que escuchara.

—Estoy segura que Jason sabe que la amas, Jane.

Se muerde el labio.—El no puede dejarme, Aisha. Jason no...

—Hey, no dejes que el miedo te domine y te obligue a decir esas palabras.—Pido.—Jason no va a dejarte, es fuerte y saldrá de esto. Lo hará por ti y por los niños.

—Aisha...

—Vamos, ven aquí.—La abrazo una vez más.

La puerta de emergencias se abre y Sidney sale, lleva una bata blanca y su traje de doctora, enseguida Aiden se le acerca y Jane también.

—¿Cómo está? Sidney...

—Se encuentra estable, es poco de lo que pude averiguar, pero él está bien, Jane.—Le responde Sidney.

Jane se lleva una mano al pecho.—¿No sabes nada m...?

—No es mi área, Jane. Lo lamento mucho, pero mis colegas me aseguraron que está bien. Fueron algunos golpes y tiene fracturas, que sanaran con el tiempo.

Jane sigue sin sentirse aliviada.

—¿Podre verlo pronto?

—Estoy segura que cuando lo trasladen a una habitación te dejaran verlo.—Sidney sujeta el brazo de Jane, dándole su apoyo.—Ya no llores.

Jane aprieta los labios.—¿De verdad está fuera de peligro?

Sidney sonríe y asiente con la cabeza, y aunque esta aliviada, Jane no deja de llorar.