LAYA Sky

Capitulo 3

Mary pegó un bote en su asiento de la sorpresa. Sky se acercó a ella y le tendió una mano para ayudarla a levantarse. Cuando puso su pequeña y cálida mano encima de la suya y se puso de pie le sorprendió una vez más las diferencia entre ellos. Él siempre había pensado que su compañera sería alguien como él, lo había asumido y aceptado. Ansiaba tener lo mismo que muchos de los suyos habían encontrado con sus compañeras, la intimidad y el cariño, algo que fuese suyo. Y a la vez lo había temido. Los técnicos aprovechaban cualquier debilidad para obligarlos a hacer lo que quisiesen, y una compañera era siempre usada para el chantaje, siempre en constante peligro.

Ahora era libre y estaba deseando tomar una compañera, quería a Mary como compañera. Ella no parecía tenerle miedo. Y olía muy bien. Y lo más importante, había visto interés en sus ojos cuando le miraba. No podía irse, no lo permitiría.

-No te vas. Te quedarás aquí conmigo.

Mary le miró confusa. Igual que sus hermanos y los demás layas que le habías seguido hasta la biblioteca, preocupados por su comportamiento.

-Sky, ella tiene su propia casa, no puede quedarse, -Brian le frunció el ceño.

Él le gruñó y le pasó a Mary un brazo posesivo por la cintura.

-Oye, creo que yo también tengo algo que decir al respecto, ¿no?- Mary se revolvió y le encaró-. Tengo cosas que hacer. Me he quedado más tiempo del que planeaba, solo he venido a entregar la comida.

-No quiero que te vayas.

Ella puso una de sus pequeñas manos sobre la suya y la apretó suavemente.

-Volveré a visitaros de vez en cuando, digan lo que digan ellos.

-No. Te quedas.

Eager intervino.

-Sky, no te la puedes quedar. Ella es humana.

Sky volvió a gruñir. Ella no se iría y punto. Si se marchaba no podría demostrarle que podía ser un buen compañero.

-¿Cómo que quedársela? ¿Cómo una mascota?- ahora Brian parecía alarmado.

Todos los layas negaron con la cabeza, menos Sky, que le miró ofendido.

-Como una mascota no, como su compañera.

Los hermanos Klemment le miraron enfadados.

-No la tendrás. A ella no.

-¿Qué significa eso?- ella parecía no entenderlo

-Ser compañeros es algo similar al matrimonio humano.

Mary se puso rígida a su lado. Cuando la miró ella le devolvió una mirada incrédula.