LAYA Sky

Capitulo 26

Mary sintió un extraño pitido en los oídos. Desconectó por completo de lo que pasaba a su alrededor por unos instantes. Solo podía escuchar el latido de su corazón y su respiración. Embarazada. Estaba embarazada. De Sky. Iban a tener un bebé. Pero...Ella había estado tomando la píldora anticonceptiva. Nunca se saltaba una pastilla. Eso no tenía sentido.

Parpadeó varias veces, regresando al presente. Sky la estaba sacudiendo suavemente, sujetándole la barbilla para que le mirase. Ella se concentró en su rostro, en su voz intentando descifrar lo que le estaba diciendo. Alzó una mano y la puso en su brazo, notando su cuerpo tenso en contraposición al de ella, tembloroso. Intentó decirle que estaba bien pero tenía la boca seca y las palabras no salieron. Su otra mano fue a su estómago y él puso la suya encima de la suya. 

Céntrate Mary. Respira y céntrate, maldición.

Cogió aire y lo soltó lentamente. Asintió a Sky para hacerle saber que no se iba a desmayar ni a enloquecer. La mirada que él le dirigía era de pura maravilla, como si ella fuese lo más glorioso que hubiese visto en su vida. 

-Tú eres el traidor- escuchó que Carlo decía. 

Giró la cabeza para mirar a quién se lo decía. Doc tenía la cara roja y los dientes apretados. Todo el equipo humano se puso como loco, gritando y exigiendo respuestas, menos Axel, por su puesto. 

-¿Cómo has podido, Doc?- le recriminó Ethan-. Es tu hija. 

-Esto no puede ser real- dijo Brian-. Él no haría nada para dañar a los Layas ni a Mary. 

- ¿Tú nos metiste en esto para luego tirarlo todo por la borda?

-¿Por qué harías algo así?

-Yo no he sido el que ha filtrado nada- se defendió. 

-¿Y entonces por qué has mentido?

-¿Y lo de Mary lo hacías por su bien, no?

-Tenemos que centrarnos- pidió-. Hay que irse de aquí.

-¿Cómo podemos saber que no es otra trampa?¿Que en cuanto salgamos de aquí no habrán tres camiones del ejercito dispuestos a llevarse a los Layas?

-Confiamos en ti, Doc- habló Eager. Fue el primer Laya en hablar-. Tienes nuestra vida en tus manos y nos engañas de esta manera. Podrías habernos dicho desde el principio cuáles eran tus intenciones, si nos querías estudiar para ayudar a nuestra causa nos hubiésemos ofrecido voluntarios para las pruebas necesarias. ¿Pero hacerlo bajo nuestras narices? Sabes lo que nos cuesta confiar pero decidiste engañar.

-No te mereces guiarnos- dijo Rice.

Traidor. Su padre había mentido, ocultado información y puede que hasta utilizado. Pero no fue él el que había pasado la información sobre sus movimientos y planes. Tenían que parar esto. 

Apretó con más fuerza la rodilla de Sky y bajó la mirada a la mano que seguía contra su estómago. La idea del embarazo empezó a ser demasiado real. No había estado tan cansada por el estrés, había sido por el pequeño ser que estaba creciendo en su interior. Un bebé de ella y de Sky. Un bebé que protegería con su vida. 

-No fue él- murmuró.

-Lo sé- respondió Sky.

Sky la besó en la frente. No fue su padre quién divulgó sus planes pero les había mentido. Y dolía. Era su padre al fin y al cabo, quien era la persona que más se preocupaba por ella. ¿Por qué le había ocultado algo como eso?¿Qué pretendía? A la larga ella se hubiese dado cuenta, todos lo hubiesen hecho.