Sky se apartó de la pared rodeándola con sus brazos y se dirigió hacia la cama. Ella envolvió sus piernas alrededor de su cintura y apoyó la cabeza en su hombro, satisfecha. Se sentía demasiado bien en sus cálidos brazos, la hacía sentirse protegida y deseada, y eso no era bueno. Sin poder resistirlo lamió un costado de su cuello, haciéndole soltar una especie de gruñido.
Ella le pasó las manos por la espalda y fue subiendo hasta que enredó los dedos en su pelo para atraer su cara a la suya. Le mordisqueó la mandíbula y de repente se encontró sobre la cama con un gran y duro cuerpo aplastándola. Sus labios volvieron a apoderarse de los suyos, con ansia y deseo. Movió una mano hacia su nuca y tiró de su cabeza hacia atrás.
-No hagas caso- le susurró antes de besar su cuello.
-¿Qué?
Sin entender que quería decir con eso levantó la cabeza pero él la distrajo volviéndola a besar, haciéndola gemir de placer. Su olor, su sabor, sus caricias la embriagaban y le impedían pensar con claridad. Sabía que debía parar aquello pero se sentía demasiado bien. Empujó su cadera contra la suya, para hacerle entender que quería más, mucho más. Sus labios bajaron de su cuello a su clavícula y después hacia sus pechos.
Mary entendió lo de <<No hagas caso>> cuando la puerta de la habitación explotó. En realidad no explotó sino que la tiraron abajo pero por el ruido que hicieron a ella le pareció que había explotado.
-¡Levántate de la cama y pon las manos en alto!
Sky la había escondido debajo de su cuerpo en cuanto derribaron la puerta
Mary estaba demasiado cabrada como para avergonzarse de que sus hermanos la hubiesen pillado medio desnuda y en la cama con un Laya. Se quedó boquiabierta cuando giró la cabeza para pedirles una explicación y vio que iban armados y les estaban apuntando.
-¿Qué coño estáis haciendo?
Empujó a Sky por el pecho pero éste no se apartó sino que le sujetó las manos por encima de la cabeza para que no pudiese moverse.
-Estate quieta.
-¡Levanta!- gritó Carlo.
Iba a decirle que eso intentaba cuando se dio cuenta de que no se lo estaban diciendo a ella sino a Sky. Puso los ojos en blanco y se retorció un poco, pero la tenía bien sujeta.
-¡Fuera!- les rugió Sky.
-¡Levanta las manos!
Podía ver que algunos Layas y compañeros de sus hermanos se iban arremolinado en la puerta, observando el espectáculo.
-¡Bajad las armas!- reconoció la ronca voz de Eager.
-Esto no puede estar pasando- murmuró ella.
Miró hacia el techo, pensando en la pinta que tendría, medio desnuda con un Laya encima sujetándola contra la cama y sus hermanos apuntándoles.
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LAYA Sky
RomanceFue creado en un laboratorio, y ha pasado toda su vida encerrado en una celda, siendo tratado más como un animal que como una persona, y usado experimentar medicamentos. Gracias a una explosión en las Instalaciones Cohrbas ha podido escapar junto a...